El grupo Volkswagen ha anunciado una operación que cambia la foto de la carrera hacia el coche conectado. La multinacional alemana ha comprado el 75,1% de WirelessCar, la filial de conectividad de Volvo, una de las que tiene ventaja en la pugna del nuevo mercado emergente.
La operación está valorada en 108 millones de euros y culminará en el primer semestre de 2019 una vez haya conseguido las autorizaciones de las autoridades de competencia. Volkswagen asumirá el control de la compañía WirelessCar, que cuenta con una plantilla de 370 empleados de alta cualificación que investigan y desarrollan sistemas para conectar coches, flotas y plataformas de pago en peajes.
Datos seguros y estables
WirelessCar tiene una larga trayectoria que empezó en 1999 y que, desde 2007, entró a formar parte del grupo sueco Volvo. La firma cuenta con 3,5 millones de vehículos que incorporan su tecnología de conectividad. Con la nueva compra, WirelessCar se convertirá en el tercer gran proveedor de tecnología para el coche conectado del grupo Volkswagen, junto a Microsoft y Diconium.
La filial de Volvo aportará la plataforma de base para los vehículos y la nube de Volkswagen con un intercambio estable y seguro de datos. "Estamos cambiando la marcha con este desarrollo y hemos incorporado WirelessCar como el tercer socio principal. Ahora estamos realmente pisando el gas y enfocándonos en la integración de las tecnologías", ha indicado Christoph Hartung, director de Servicios Digitales de la marca Volkswagen.
Para Martin Rosell, CEO de WirelessCar, Volkswagen es un "socio ideal" para la siguiente etapa de desarrollo por su "estrategia de futuro más ambiciosa para la conectividad en la industria".