La pandemia llegó de forma súbita y puede provocar múltiples cambios en aspectos esenciales como la movilidad, aunque quizá en una dirección imprevista. Los europeos aseguran que quieren tener una movilidad más ecológica que incluya ir a pie y la bici, pero sin renunciar al coche privado. De hecho, la pandemia ha reforzado la valoracion de tener un turismo en propiedad frente a nuevas formas basadas en el uso que también se abren paso.
Estas son algunas de las conclusiones del primer estudio europeo con el que se ha presentado en Barcelona la alianza Automotive Innovation Lab, de la que forman parte Accenture, Seat, Antolín, RACC, Google, Automobile Barcelona, Atresmedia y Droga5. De los resultados del estudio de opinión Europea Automotive Consumer Research se desprende que la transformación de la movilidad se ha acelerado con la pandemia de coronavirus, aunque puede permitir la coexistencia de nuevas fórmulas de transporte con nuevos operadores junto a los tradicionales.
El 60% de los encuestados valora más tener acceso ahora un coche propio que antes de la pandemia. Los británicos son los ciudadanos que más tienen esta percepción (65%) y los franceses los que menos (53%). Detrás de ese refuerzo a la vieja idea de tener su propio coche se encuentra la búsqueda de una mayor seguridad ante el riesgo de contagio que también lleva al 51% de los usuarios a percibir su vehículo como una extensión de su casa.
Más coches y más bicis
"La idea de ser propietario de un coche se ha reforzado, y se ha detectado que será una tendencia al alza durante los próximos años. Un 47% de los europeos, que antes de la pandemia decían que no necesitaban un coche, prefieren tenerlo ahora y el 70% no se imagina su vida sin él", explican los autores del estudio.
Pero la movilidad del futuro también sufrirá profundos cambios, como demuestra que el 42% afirma que estaría interesado en un servicio de suscripción, aunque para dar ese paso el precio sería uno de los factores más influyentes.
La pandemia ha creado una tensión entre la necesidad de coches como espacios seguros y una mayor conciencia medioambiental. El 46% dice que el covid-19 los ha hecho más conscientes del impacto ambiental de los coches de combustión.
Los que dan más importancia a una movilidad saludable son un 55% de los encuestados que afirman que han incorporado el hábito de caminar y el 40% que usa más la bicicleta. Además, un 38% de europeos está pensando en moverse del centro de la ciudad a áreas suburbanas o rurales.