La nueva guerra abierta entre taxistas y empresas y chóferes de Uber, Cabify y otras compañías de VTC tiene como telón de fondo las propuestas de los gobiernos autonómicos para intentar pacificar el sector. La clave de la huelga de los taxistas de Barcelona ha sido el borrador de decreto de la Generalitat en el que se pretende obligar a los coches de VTC a funcionar con una preserva de 15 minutos de antelación. La propuesta, que las dos partes enfrentadas ven inaceptable, coincide con un servicio que ya ofrecen las empresas de alquiler de vehículos con conductor.
El fondo del conflicto y la posible solución pasa por las exigencias que pueden poner las administraciones a los coches de VTC para evitar que funcionen como un taxi. El 'conseller' de Territori, Damià Calvet, ha argumentado que la propuesta que hizo la Generalitat de imponer una prereserva de 15 minutos se basaba en estudios jurídicos y que era pionera.
Reserva de 15 minutos de Uber
La propuesta del Govern, que posteriormente ha matizado que se podría ampliar en función de la distancia de los trayectos para contentar a los taxistas, coincide con un servicio de programación anticipada del viaje disponible con Uber. "La función Viajes programados te permite seleccionar un plazo de 15 minutos para que venga a recogerte un conductor. Solicitaremos un conductor en tu nombre antes del plazo de 15 minutos para que llegue a tiempo y estés puntual en tu destino", indica Uber en su página web.
El plazo mínimo para programar el servicio de un conductor de Uber es de 15 minutos y puede llegar hasta 30 días. La empresa permite utilizar su red de coches alternativos al taxi con un sistema igual al propuesto por la Generalitat en casi todas las ciudades en las que opera, con la excepción del trayecto del aeropuerto hasta el centro urbano. La reserva previa no tiene ningún coste adicional al del traslado habitual en Uber.
Precedente en Francia
Cabify también tiene la posibilidad de reservar previamente los desplazamientos con sus coches VTC aunque con un tiempo mínimo de antelación mucho más amplio de seis horas que se asemeja más al que pedían los taxistas para intentar frenar a sus nuevos competidores.
Las empresas de VTC han advertido de que presentarán un recurso contra el decreto de la Generalitat y que defenderán sus derechos hasta el Tribunal Supremo si es necesario, por lo que es muy probable que la guerra en la calle se traslade también a la justicia. Las reclamaciones de las empresas de VTC pueden ascender a 1.050 millones, según Unauto. Como precedente de lo que puede ocurrir en España, la asociación Unauto VTC recordó a través de Twitter que la justicia francesa tumbó un decreto similar al que quiere aplicar la Generalitat.
El fallo rechazó los 15 minutos de reserva previa al considerar que iba más allá de lo que establecía la ley, que no concreta de cuánto tiempo tiene que ser la precontratación. Damià Calvet advierte de que el hecho de que no haya ningún país europeo que haya podido regular el tiempo de precontratación demuestra la complejidad del decreto. "Nosotros nos hemos atrevido a fijar el tiempo de precontratación. La jurisprudencia nos dice que que el tiempo mínimo tiene que ser proporcional a la competencia en el mercado", ha explicado el 'conseller' a Catalunya Ràdio.
