"Partido de rugby en 10 kilómetros. ¿Quiere recalcular la ruta?". Cuando el navegador te hace esta pregunta en plena autopista en Francia, estamos viviendo una revolución que acaba de comenzar. La integración de los avisos de tráfico en los navegadores inteligentes no es ciencia ficción, sino una realidad que en España lleva mucho retraso por culpa de la falta de entendimiento entre administraciones.
Mi respuesta a la sorprendente pregunta del navegador fue que no recalculara el itinerario, con el riesgo de quedar atrapado en un atasco unos kilómetros más allá. Por suerte, no hubo retenciones por culpa del partido de rugby porque el aviso estaba desfasado al haberse disuelto ya el embudo provocado por el tráfico de espectadores. Es solo un ejemplo de las ventajas y los problemas que comporta el sistema TMC (Traffic Media Channel), basado en la radio RDS e integrado en los navegadores de gama media-alta.
El potencial del sistema sufre a menudo importantes mermas debido a la falta de actualización de la información o a desajustes entre las autoridades con competencia en la regulación del tráfico. Un estudio elaborado por Guillem Bernatallada con motivo del proyecto final de carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones en la UPC identifica muchas de las disfunciones. "La inmadurez de la tabla de localización TMC española y la exclusividad del servicio en manos de la DGT ha hecho que el servicio RDS-TMC en España no haya tenido la repercusión que ha tenido en otros países", afirma el autor del estudio.
Entre los problemas frecuentes detectados se encuentran confusiones en la localización de las incidencias por la nomenclatura y un kilometraje propio en cada comunidad autónoma, la permanencia de avisos por accidentes durante periodos de hasta tres días y el retraso en la introducción en el sistema de incidentes comunicados a la DGT por el Servei Català de Trànsit y la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco.
Nueva tecnología más potente
Aunque los avisos de tráfico me han evitado más de una caravana, también es cierto que en otras ocasiones resultan alertas infundadas. A pesar del retraso en la implantación del sistema en España, el TMC ya tiene fecha de caducidad porque ya se está empezando a poner en marcha una nueva tecnología basada en la radio digital (DAB), que multiplica por 80 veces la capacidad de transmisión de información y las posibilidades de codificación de incidentes. El fabricante de navegadores Garmin e INRIX, una firma especializada en servicios de tráfico, se han aliado para desarrollar un dispositivo basado en esta tecnología que será puesto a la venta en el Reino Unido a final de este año.
Aquí, el RACC trabaja en un proyecto para mejorar las posibilidades de los sistema TMC y del nuevo centradas en evitar los atascos y las incidencias en las ciudades y no solo en las vías interurbanas.
