La movilidad eléctrica tiene que vencer múltiples obstáculos, incluido el de la burocracia. Tanto es así que en España se pueden tardar hasta 400 días en conseguir las autorizaciones administrativas necesarias para abrir un punto de carga de coches eléctricos, frente a una media de 90 días en el resto de Europa, según los datos aportado por el director general de Porsche Ibérica, Tomás Villén.
El directivo ha lamentado que en España hay trámites administrativos "muy complejos" que impiden abrir estaciones de recarga para vehículos eléctricos, una situación que les están retrasando el poner en marcha 21 nuevas junto con Iberdrola. La marca ha trasladado la problemática al Ministerio de Transición Ecológica, con el que mantuvieron una reunión, aunque sin resultados concretos por ahora.
Según ha explicado Villén, la respuesta obtenida es que van a intentar revisar las leyes para homogeneizar a nivel autonómico el proceso de autorización y que su intención es poner una marcha una ventanilla única para las tres administraciones que agilice la apertura de infraestructura de recarga.
Trabas administrativas
"La verdad es que llamas y te reciben, y te escuchan", pero la realidad es que mientras que en Europa se tarda de media 90 días en obtener una licencia, en España ese plazo se sitúa en los 400 días, según Villén, que ha añadido que algunas de esas trabas las identificaron hace tres años. No obstante, ha precisado que sus conversaciones con el Gobierno han tenido como resultado el que los puntos de recarga sean considerados de utilidad pública y que las gasolineras que vendan anualmente diez millones de litros de combustible (la automoción había pedido que fueran las de 5 millones) tengan que contar con cargadores para vehículos eléctricos.
Villén también ha hecho balance de cómo le ha ido a Porsche Ibérica (España y Portugal) el primer semestre del año. Según ha dicho, ha sido el mejor de su historia en venta de vehículos nuevos y de ocasión, así como en postventa, lo que se ha traducido en una buena rentabilidad para la red comercial. Esto lo ha achacado a la apuesta por la electrificación en la que está embarcada la marca alemana de deportivos.
Red propia de Porsche
Al respecto, ha cifrado en el 50 % el porcentaje que sobre las ventas tendrán este año las versiones híbridas y eléctricas, cuando en 2016 solo representaban el 4 % (en ese ejercicio Porsche carecía de eléctricos puros). Para 2023 la previsión es que lleguen al 63 % y en 2028 al 89 %.
España y Portugal, dentro de Europa, es el tercer mercado actualmente con el mayor peso de vehículos enchufables (el 49 % del total), tras Francia (del 78 %) y Países nórdicos (del 56 %), de acuerdo con los datos que ha facilitado. Esta buena posición se debe a que en la península hay más de 300 puntos de recarga que ha instalado Porsche junto con Iberdrola (están abiertos al público en general), lo que supone triplicar los que tiene el fabricante estadounidense Tesla.
Por ello ha asegurado no comprender porqué planes de ayuda a la compra de eléctricos como el Moves III del Gobierno central o del Ayuntamiento de Madrid dejan fuera a los eléctricos que, antes de impuestos, cuestan más de 45.000 euros. En su opinión, esta exclusión se motiva en un "tema de aceptación social" de dejar fuera a los "coches de ricos", lo que no tiene explicación.