El último modelo de Toyota es muy especial, En realidad es muy espacial porque se trata de un vehículo diseñado para explorar la superficie de la Luna o de Marte. La marca japonesa ha aplicado su tecnología de propulsión de vehículos con hidrógeno a un Rover tripulado en colaboración con la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA).
El nuevo vehículo espacial de Toyota ha sido un reto para Toyota debido a las duras condiciones ambientales de la Luna, con una gravedad que es una sexta parte de la existente en la Tierra, una atmósfera irrespirable y una superficie del terreno muy abrupta. El Rover lunar de Toyota podrá recorrer 10.000 kilómetros en esas condiciones, según las estimaciones del fabricante.
Cómo es el Rover de Toyota
A diferencia de otros Rover que ya han actuado en la Luna o en Marte, este vehículo está diseñado para ser tripulado por astronautas. El calendario con el que trabajan Toyota y JAXA prevé la utilización del nuevo vehículo en una misión tripulada a la Luna en la década de 2030.
El vehículo tiene un diseño que recuerda a un camión de gran tonelaje para obras pero con un diseño más sofisticado y con una carrocería muy reforzada para evitar percances. Tiene seis metros de largo, 5,2 metros de alto y 3,8 metros de ancho, lo que equivale al tamaño de dos microbuses. Tiene un habitáculo de 13 metros cuadrados diseñado para ser ocupado por dos astronautas que pueden llegar a cuatro en caso de emergencia. La presurización del habitáculo del vehículo de exploración espacial será una parte esencial del proyecto, que arrancó en mayo de 2018.
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, se ha mostrado ilusionado con este proyecto, en el que se aplicará la experiencia y conocimientos de la marca en el desarrollo de vehículos para terrenos muy exigentes con el fin de garantizar una movilidad segura.
