Pero tendrá una diferencia importante: la Gigafactory china no solo fabricará baterías, sino que también ensamblará los coches eléctricos de Tesla. El propietario de Tesla, el emprendedor de origen surafricano Elon Musk, hizo este anuncio durante la última junta de accionistas del fabricantes de vehículos eléctricos. La nueva megafactoría de Tesla en China estará situada en el área de Shanghái y será fruto de una sociedad conjunta ('joint venture') con un socio local. La compañía está negociando los últimos detalles con las autoridades china y prevé anunciar el acuerdo definitivo en un mes aproximadamente.
La planta de tesla en China, la primera de una nueva generación
La nueva factoría de Tesla en China tiene una importancia especial para la compañía por varios motivos. Por un lado, permitirá crecer con fuerza en el mercado chino, donde es imprescindible fabricar localmente para no tener que pagar los elevados aranceles que gravan las importaciones. Las ventas de Tesla en China se beneficiarán del crecimiento exponencial que está registrando el mercado de vehículos eléctricos gracias al impulso y los incentivos del Gobierno como vía para reducir la alta contaminación en las megaciudades.
Además, la producción en China puede aliviar parcialmente la saturación de la fábrica californiana de Tesla en Fremont, que en estos momentos se halla en plena reforma para conseguir el objetivo de producción de 5.000 unidades del Model 3 por semana. El proyecto de Gigafactory de China es también para Tesla una oportunidad para replantear su estrategia industrial poniendo en práctica todo lo que la empresa ha aprendido con la experiencia acumulada hasta ahora. La "nueva generación de fábricas" que empezará en China unificarán toda la producción. "Habrá más Gigafactories en el futuro y combinarán producción de baterías y coches", aseguró Elon Musk en respuesta a las preguntas de los accionistas.
Elon Musk explica los errores cometidos en el Tesla Model 3
La fábrica de China partirá con la ventaja de las lecciones aprendidas por Tesla de los errores detectados hasta ahora. "Hemos cometido muchos errores en la producción del Model 3 y lo hemos reconocido. Uno de los errores fue intentar automatizar tareas muy fáciles para los humanos pero superdifíciles para los robots", reconoció el propietario de la marca. Elon Musk intentó tranquilizar a los accionistas más críticos con la promesa de que la situación financiera de la compañía, con unas pérdidas récord en los últimos trimestres, cambiará en la segunda mitad del año y será positiva en 2019. El directivo apuntó algunos proyectos en marcha y de futuro, entre los que citó un camión eléctrico, el todocamino pequeño Model Y y un coche compacto "en menos de cinco años". A pesar de que Musk superó con éxito el intento del fondo de inversión noruego Norges Bank de apartarlo como presidente de Tesla, el emprendedor compareció ante los accionistas, acompañado por sus directivos, visiblemente afectado y nervioso aunque manteniendo su sentido del humor. "Este está siendo el mes más insoportable que he tenido, pero lo estamos consiguiendo", reconoció Elon Musk.
