Tesla ha cerrado este 2022 como su año más duro en bolsa. Ha sido la peor gran empresa del ínidce S&P 500 al acumular una rebaja de la cotización de sus acciones del 65%. Pese a una leve mejora del 1,12% en la última sesión del año, el fabricante de vehículos eléctricos de Elon Musk ha perdido más de 700.000 millones de dólares en valoración de mercado en 2022, un ejercicio marcado por la venta de acciones del magnate para destinar los fondos a Twitter.
Las acciones de Tesla han perdido un 65,03% desde el 31 de diciembre del año pasado hasta el cierre del día 30 de diciembre de 2022, lo que convierte en la compañía con una peor evolución entre las principales empresas del S&P 500. Le sigue de cerca Meta, la matriz de Facebook, con una caída del 64,22% debido al fiasco que está sufriendo la empresa de Mark Zuckerberg con las fuertes inversiones en el Metaverso.
Cambio de ciclo en Tesla
Tesla ha experimentado un cambio sorprendente en comparación con el año pasado. Las acciones de la automovilística alcanzaron un máximo histórico en noviembre de 2021, cuando la empresa comunicó un fuerte aumento de las ganancias y de la producción. Desde entonces, la acción ha caído más del 70 % desde que alcanzó ese pico.
Los títulos de Tesla, que cada vez tiene más competidores, han sufrido en diciembre su peor mes. La última caída en los mismos de esta vanguardista empresa se dio después de que The Wall Street Journal (WSJ) informara de que Tesla continuará deteniendo la producción durante una semana en sus instalaciones de Shanghái -su fábrica más grande por volumen-, debido a una nueva ola de casos de COVID-19 en China. Además, la planta de Berlín está sufriendo una demora en su aumento del ritmo de producción, que acaba de llegar a 3.000 coches a la semana.
Musk denuncia la "locura" de la bolsa
Además, los accionistas tampoco se tomaron bien el hecho de que la semana pasada la compañía ampliara los descuentos en América del Norte para los compradores de vehículos eléctricos Model 3 y Model Y.
No obstante, Musk atribuyó la caída del precio de las acciones de Tesla a las subidas de tipos de la Reserva Federal (Fed), que ha afectado al mercado en general, pero con mayor fuerza a la industria tecnológica.
“No se preocupen demasiado por la locura del mercado de valores. A medida que demostremos un desempeño excelente continuo, el mercado lo reconocerá”, dijo Musk esta semana a los empleados, en un mensaje interno al que tuvo acceso el WSJ.
Venta masiva de acciones
Desde el pico de las acciones en noviembre de 2021, Musk ha vendido más de 39.000 millones de dólares en títulos de Tesla y ha comprado por 44.000 millones de dólares la red social Twitter. Debido a esta venta generalizada, Musk perdió su título de la persona más rica del mundo a principios de este mes y ahora le sustituye el presidente y director ejecutivo del grupo de lujo LVMH, el francés Bernard Arnault, según Forbes.
No obstante, después de su última venta de acciones, el magnate dijo en Twitter Spaces el 22 de diciembre que no vendería ninguna acción durante 18 a 24 meses. Los inversores de la automovilística quieren que Musk vuelva a centrar sus esfuerzos en estabilizar la empresa que representa la gran mayoría de su riqueza.
El magnate nacido en Sudáfrica ha estado muy centrado en reestructurar Twitter durante los últimos meses y ha dicho que está en búsqueda de un nuevo director ejecutivo para liderar la red social.
Resultados récord de Tesla
Los inversores de Tesla analizarán con lupa los datos del último trimestre de la compañía, que se publicarán el próximo enero, para hacerse con una idea de las perspectivas de las acciones para el año entrante.
Tesla sigue encadenando récords al esquivar los peores efectos de la falta de microchips que sufre la industria de automoción mundial. El próximo mes, el fabricante estadounidense dará a conocer sus cifras de entrega de vehículos para todo el año 2022 y los expertos esperan que registre una ganancia récord para todo el año. Además, Musk también ha indicado que Tesla está a punto de revelar los planes para una nueva fábrica, que todo apunta a que se ubicará en México.