Rivian se ha convertido en un otro superunicornio de la movilidad eléctrica que atrae a inversores potentes aunque todavía no ha iniciado la producción en serie de vehículos. George Soros se ha convertido en el último inversor que ha logrado atraer el fabricante de 'pickups' y otors vehículos sin emisiones. Soros ha comprado casi 20 millones de acciones que le han supuestyo una inversión de casi 2.000 millones de dólares (1.760 millones de euros).
La compra de 19.835.761 acciones se llevó a cabo, según publica Reuters, antes de acabar el año 2021 aunque se ha conocido ahora por la información enviada a la Comisión de valores de Estados Unidos. Esta participación sitúa a Soros Fund Management entre los inversores principales de Rivian en un momento de ciertas dificultades ante las dudas surgidas sobre su capacidad para producir las 100.000 furgonetas eléctricas que le encargó Amazon en un megacontrato para renovar su flota de reparto.
Malas noticias para Rivian
Amazon, que es accionista de Rivian con un 20% del capital, ha formalizado otros contratos con fabricantes de vehículos tradicionales como Stellantis en una operación que justificó por la necesidad de diversificar proveedores.
Rivian también sufrió otro golpe en las últimas semanas al anunciar Ford que daba marcha atrás en su proyecto para desarrollar vehículos eléctricos con Rivian y salir de su accionariado.
Las acciones de Rivian cayeron un 9% el viernes y han bajado un 43% desde el inicio de 2022. La cotiación de los títulos bajó un 67% desde el máximo de 179,46 dólares alcanzado el 16 de noviembre, menos de una semana después de ingresar 12.000 millones de dólares en el mayor debut bursátil de 2021. Pese al descenso de valoración, Rivian tiene una capitalización bursátil de casi 53.000 millones de dólares.
