"¿Qué sonido prefiere para su coche eléctrico? Tenemos el del potente motor V8 de gasolina, de un Ford Mustang o un Chevrolet Camaro". Esta puede ser la oferta que hagan los comerciales o las webs en el momento de la compra de un vehículo sin emisiones a partir de 2021. La norma aprobada por la Comisión Europea que establece la obligación de incorporar un sonido a los coches eléctricos abre un nuevo mercado que ya se ha empezado a experimentar con algunos ejemplos curiosos.
La Unión Europea sigue los pasos de Japón y de Estados Unidos, donde ya se había aprobado la obligación de que los vehículos silenciosos, incluidos los eléctricos, híbridos y de hidrógeno, emitan algún sonido para que sean detectados con más facilidad por los peatones.
La normtiva europea no concreta qué tipo de sonido tienen que emitir los coches eléctricos, cuyo motor solo emite un ligero zumbido que a velocidad reducida es casi imperceptible. El sistema de alerta acústica para vehículos (AVAS en sus siglas en inglés) prevé que los vehículos que se homologuen a partir de julio de 2019 y los que se vendan a partir de julio de 2021 tengan que incorporar el sonido.
Los eléctricos que ya suenan
Esa alerta acústica se activará a una velocidad por debajo de 20 kilómetros por hora y con la marcha atrás y tendrá que tener una intensidad comprendida entre 56 y 75 decibelios y ser similar al que se escucharía si tuviera un motor de gasolina o diésel. Además, no se podrá desactivar manualmente el sonido.
Algunos amantes de los coches eléctricos califican esta obligación de ridícula al eliminar una de las ventajas de los coches eléctricos para las ciudades, que son sus emisiones acústicas casi nulas. Con los nuevos coches eléctricos que incorporan el sistema AVAS, el ruido que se escucharía en una ciudad en la que solo hubiera vehículos eléctricos sería muy similar a la actual con coches de combustión interna.
El sonido de los turismos propulsados por baterías o hidrógeno es un viejo debate en el sector en el que hay opiniones para todos los gustos. Uno de los casos más sorprendentes y más tempranos fue el del superdeportivo eléctrico Fisker Karma, que iba equipado con un sonido que muchos calificaron como propio de una nave espacial. Nada que ver con el el ruido de un motor de combustión interna, sino más bien una propuesta futurista.
Los sonidos preferidos
Pero, ¿qué sonido prefieren los usuarios de un coche eléctrico? Según una encuesta llevada a cabo en EEUU y Europa, el 50% se decanta por el ruido de un motor convencional sin más concreción y el 20% quiere que su turismo silencioso suene como un V8.
En el mercado hay varias empresas especialistas en suministrar los sistemas electrónicos que emiten el sonido en función de la velocidad y la aceleración. Por ejemplo, la firma Sound Racer ofrece un módulo que permite que los coches tengan el sonido de un Shelby V8, un Lamborghini V10, un Ferrari V12 o un Lexus LFA V10. Para rizar el rizo, también es posible que el coche suene como una Harley Davidson.
Audi ya se prepara para la obligación de emitir sonido en sus coches eléctricos y ha diseñado su propio sonido evolutivo para el el modelo e-tron, que se puede apreciar en la película Avengers Endgame.
Hayley también se ha decantado por diseñar su propio sonido en lugar de emular el característico traqueteo de sus motores para su modelo eléctrico.