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La economía circular llega a los coches

Cuatro turismos de Seat recorren 120.000 kilómetros con biometano creado con residuos orgánicos y purines en el proyecto Life Methamorphosis

Coche de Seat propulsado con biometano en el proyecto Life Methamorphosis

Coche de Seat propulsado con biometano en el proyecto Life Methamorphosis

Toni Fuentes

07.02.2020 00:01h

4 min

El tratamiento de la basura es uno de los grandes retos de la sociedad. Pero la movilidad sostenible ha llegado dispuesta a echar una mano en el objetivo de incrementar el reciclaje de los residuos orgánicos. El proyecto europeo Life Methamorphosis permite dar una segunda vida a la basura y a los purines y, al mismo tiempo, reducir drásticamente las emisiones de gases de los vehículos. Es un ejemplo práctico de la economía circular en su máxima expresión.

Resulta difícil imaginar que la piel del plátano que nos hemos comido o que los temidos y contaminantes purines de los cerdos son la materia prima con la que cuatro coches de Seat han recorrido un total de 120.000 kilómetros. Se ha conseguido en el proyecto europeo Life Methamorphosis, en el que también participan otras empresas e instituciones como Aqualia, FCC, Naturgy, Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) y el Institut Català d'Energia (ICAEN).  

"Life Methamorphosis es un proyecto cofinanciado por la Comisión Europea dentro de su programa Life para proyectos que mitigan el efecto del cambio climático. Concretamente se trata de mostrar a escala demostrador que se puede obtener un biocombustible 100% renovable, procedente de los residuos orgánicos, con una alta calidad que permite su uso como combustible en vehículos de gas natural comprimido de última generación, tanto en vehículos ligeros como en vehículos pesados", asegura Andrew Shepherd, ingeniero de Seat responsable del proyecto.

Análisis de los coches de prueba

Life Methamorphosis encara su fase final, que concluirá en marzo, después de las pruebas llevadas a cabo desde que se puso en marcha el proyecto en 2015. Después de recorrer 120.000 kilómetros únicamente con biometano en el depósito, los cuatro coches de los modelos León y Arona utilizados "se encuentran en una fase de análisis exhaustivo de los motores y otros componentes en nuestro Centro Técnico en Martorell", según explica Shepherd.

Para que la piel de plátano y los purines se conviertan en un biocombustible apto para impulsar un vehículo es necesario someter los residuos a un tratamiento que empieza degradando los restos orgánicos en la ausencia de oxígeno y en condiciones controladas de temperatura en un proceso denominado digestión anaerobia. "De este proceso se obtiene una mezcla de gases, principalmente metano y dióxido de carbono, tras un periodo de unos 28 días. Esa mezcla de gases y otras impurezas no se puede utilizar como combustible en un motor vehicular, y por eso se somete el gas a un proceso adicional de limpieza o “upgrading”, antes de su compresión y almacenaje a unos 240 bares. Un poste de suministro de biometano comprimido permite repostar un vehículo en tan solo tres minutos", indica el ingeniero de Seat.

Potencial de biometano

Las pruebas se han llevado a cabo con la fracción orgánica de los residuos de Barcelona en la planta Ecoparc 2 de Montcada i Reixac, y con los purines de la granja de cerdos Porgaporcs, en Lleida. "El biocombustible de un proyecto como Life Methamorphosis -dice Andrew Shepherd- tiene la gran ventaja de permitir avanzar en dos frentes imprescindibles para una sociedad sostenible: hacia la movilidad de bajas emisiones de gases de efecto invernadero y hacia una economía circular, donde se reduce, recicla y reutiliza los residuos que una sociedad moderna genera. Al ser un combustible autóctono y de fuentes totalmente renovables, sustituya a combustibles fósiles importados desde fuentes lejos del mercado final. Así contribuye a la descarbonización en el transporte, cuando se tenga en cuenta el proceso global".

El proyecto ha demostrado el gran potencial del biocombustible en el futuro de la movilidad y en la reducción de las emisiones contaminantes, y no solo en el transporte por carretera, sino también en el ferroviario y el marítimo. "El biometano tiene las mismas ventajas que el gas convencional, o sea económico, sostenible, seguro, pero con una gran ventaja más: proviene de una fuente renovable e inagotable", subraya Shepherd. La comparación con los coches de gasolina es imbatible: un coche propulsado con biometano emite un 80% menos de CO2 que otro de gasolina.

Las cifras muestran que cada habitante de Barcelona genera unos 1,5 kilos de residuos cada día, unos 2,5 millones de kilos diarios de los que solo se recicla un 40%. Solo con la basura enviada a Ecoparc 2 sería posible mover 10.000 coches una media de 15.000 kilómetros al año, según Shepherd. 

Referentes europeos

"Su uso masivo -añade- dependerá en gran parte de la legislación europea que aumentará el porcentaje de biocombustible en el mix energético de transporte, así como un tratamiento fiscal que reconoce el valor intrínseco de un combustible verde. Adicionalmente, los Estados Miembros de la UE tendrán que cumplir con cuotas muy estrictas en cuanto a reciclaje y separación de la fracción orgánica. Varios factores que, juntos, pueden suponer un potencial muy importante en los próximos años".

El biometano tiene la ventaja de que se puede utilizar en los vehículos preparados para circular con gas, cuyas ventas subieron un 46% y llegaron a 4.924 unidades en 2019 en España.

Con estos prometedores resultados logrados por los coches de Seat con el biometano, España podría seguir los pasos de otros países europeos como Alemania, Francia, Suecia e Italia, que están fomentando su uso y desarrollo. 

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