Seat quiere volver a conquistar a los jóvenes, pero no solo con coches. La marca española ha presentado su nueva estrategia de movilidad urbana que tiene entre sus objetivos atraer a los jóvenes que han cambiado de hábitos y ya no compran un Ibiza al sacarse el carnet de conducir a los 18 años.
La marca con sede en Martorell se caracteriza por tener unos clientes con una media de edad más baja que la del mercado y ser la puerta de entrada de nuevos usuarios en el grupo Volkswagen. La edad media de compradores de coches en Europa es de 56 años pero en Seat es de 48 años. Pero la gente joven que se ha sacado el carnet de conducir ha bajado el 50% y, en consecuencia, también de los compradores de menos de 35 años. La edad media de compra del primer coche es de 33 a 38 años.
8.000 patinetes vendidos
"Vamos a llevar soluciones de movilidad a los jóvenes desde los 18 años", ha asegurado Lucas Casasnovas, responsable de marketing de producto de Seat. Esas soluciones tienen que ser buenas para las ciudades, el medio ambiente y los clientes, y además tienen que ser productos divertidos, eléctricos, de tamaño reducido, seguro, con poca huella medioambiental, asequible y accesible de forma generalizada para la compra en concesionarios, en internet y en plataformas de vehículos compartidos.
De los más de 8.000 patinetes que ha vendido Seat en seis meses, el perfil que predomina es de clientes particulares en un 80% con una edad de 20 a 35 años, precisamente la franja de edad con la que quiere conectar de nuevo la marca. En muchos casos el patinete se concibe como un complemento para la movilidad al comprar un coche. Además, un 20% de patinetes se han destinado a la flota de UFO en Madrid y Málaga.
Aliados de las ciudades
Para desarrollar esos vehículos nuevos, Seat necesita socios especializados en patinetes y otros elementos de la micromovilidad. La marca está diseñando nuevos vehículos que estén por debajo del Seat Mii eléctrico y el Minimó, un cuadriciclo.
"Tenemos que convertirnos en aliados de las ciudades", ha destacado Christian Stein, director de Comunicación de Seat, que ha explicado que la marca parte de un papel más relevante dentro del grupo Volkswagen y no solo por sus resultados récord, sino también por su rol estratégico en áreas como la coordinación de las marcas en el norte de África y la micromovilidad y las soluciones sostenibles para el transporte urbano.
Coche compartido en Barcelona
El camino de Seat para convertirse en proveedor de servicios de movilidad también incluye la experiencia de 'carsharing' con Respiro en Madrid, de momento, donde tiene 250 coches y 12.000 usuarios, según ha explicado Arantxa Alonso, directora ejecutiva de la filial de nueva movilidad XMoba. Respiro amplía el servicio de coches conectados a flotas de empresas que ya incluyen acuerdos con Cuatrecasas y Cepsa, además de la propia Seat. En el horizonte se encuentra la llegada a Barcelona de Respiro, aunque por ahora no tiene fecha concreta.
La estrategia de Seat también incluye el servicio de gestión de gastos de movilidad mediante la app Just Move, tanto para usuarios particulares como para flotas de empresas. Además, XMoba acumula experiencia en el servicio de patinetes compartidos gracias a un acuerdo con la 'start-up' UFO en Madrid y Málaga para "vender kilómetros en lugar de coches", según Alonso.
Adicionalmente, XMoba tiene en fase de pruebas la aplicación Comuti, que permite compartir vehículo en una comunidad de usuarios particulares y de empresas que, de momento, tienen los empleados de Seat.
La puesta de Seat por la nueva movilidad se traslada a una cifra creciente de inversiones y de plantilla, tanto con dedicación parcial al nuevo negocio combinado con el tradicional de la venta de coches. Seat tiene ya a unos 70 empleados con dedicación plena a la nueva movildiad en Respiro y Xmoba, cada una con unos 25 empleados, y Metropolis Lab Barcelona, con 18 profesionales.