El grupo Seat ha anunciado a los usuarios de su filial Seat MÓ que abandona el servicio de motos eléctricas de alquiler por minutos en Barcelona. El motivo es la falta de rentabilidad. La compañía dejará de prestar el servicio el día 1 de marzo, según un comunicado enviado a los usuarios registrados en su aplicación de motosharing.
"Seat MÓ ha decidido finalizar el servicio de motosharing en Barcelona debido a los elevados costes operativos y a la falta de rentabilidad de este servicio", han indicado fuentes de la compañía. Sin embargo, "Seat S.A. seguirá trabajando para ofrecer opciones de movilidad adaptadas a las necesidades actuales del mercado", añade.
Falta de rentabilidad
"Después de muchos viajes compartidos, ha llegado el momento de conducir hacia nuevas aventuras", indica Seat en el mensaje remitido a sus usuarios de las motos de alquiler. Según explica la empresa, durante los años en los que ha estado activo el servicio de motosharing se han alcanzado 1,8 millones de viajes y más de 24,7 millones de minutos (= 17.133 días), y han ayudado a "mitigar el cambio climático gracias a las 230 Tn de CO2 que ahorramos con nuestras soluciones de movilidad eléctrica".
Seat MÒ informa a los usuarios de que la fecha final para utilizar el saldo disponible será hasta el 29 de febrero, aunque en caso de que no se gaste la empresa devolverá el importe en un plazo máximo de 30 días.
Concurso de motosharing de Barcelona
Tras la decisión de abandonar el motosharing, Seat asegura que seguirá vendiendo las motos eléctricas fabricadas en Barcelona por su aliada Silence, controlada por Acciona.
Seat MÒ era una de las empresas operadoras que recibieron una adjudicación de licencia para operar en el servicio de motosharing convocado por el Ayuntamiento de Barcelona. El concurso estuvo envuelto en la polémica por la limitación en las flotas de cada operador, que fueron repartidas con el mismo número de motos a pesar de que había empresas que ya estaban ofreciendo el servicio de alquiler por minutos. Sin embargo, las licencias correspondientes a algunas de las empresas operadoras que renunciaron o que han cerrado en los meses anteriores han sido recolocadas entre el resto.
Barcelona era la única ciudad en la que operaba Seat MÒ con el motosharing. Seat ya protagonizó una experiencia en el servicio de coches de alquiler mediante la compra de la empresa Respiro de Madrid, que finalmente cesó su actividad ante la falta de rentabilidad del carsharing en la capital española.
