Los coches están cada vez más conectados. La conexión a internet y a nubes de datos permiten una mejora sustancial en la seguridad y la eficiencia de estos vehículos que Seat ha puesto a prueba. Saber con anticipación que un semáforo está a punto de cambiar a rojo o que hay un obstáculo en la carretera son dos ejemplos de las ventajas que aportan los nuevos coches inteligentes.
Seat acaba de probar el potencial de los nuevos coches conectados en una prueba piloto llevada a cabo en las calles de Barcelona con el nuevo Seat León en un proyecto en colaboración con la DGT, el Ayuntamiento de Barcelona y ETRA. En la pantalla del nuevo Seat León, que saldrá al mercado en 2020, aparecen durante la prueba del futuro sistema de conectividad las indicaciones sobre el próximo cambio del estado de un semáforo, según la velocidad a la que circules. Esto es posible gracias a la conexión entre el coche y la nube de la DGT que centraliza los datos sobre el estado de la infraestructura viaria.
Un panel informativo en la pantalla
Al acercarse al semáforo, el vehículo dotado de la última tecnología en materia de conectividad recibe en su pantalla un aviso indicando en qué color estará cuando circule a su altura. Eso es posible gracias a que 'software' hace un cálculo teniendo en cuenta la distancia a la que se encuentra el coche y su velocidad. Si circula por encima del límite de velocidad de la vía, el sistema deja de dar esa información. "Si se superan los límites de velocidad el sistema se bloquea. Esto es muy importante para la seguridad vial. El objetivo es que sea una herramienta auxiliar para permitir al conductor llevar un movimiento más uniforme", informa Jordi Caus, responsable de Conceptos de Movilidad Urbana de Seat.
La conexión de los coches con una nube que centraliza la información disponible sobre incidencias viarias o cambios en los límites de velocidad permite multiplicar la eficacia de los 2.000 paneles informativos existentes en la actualidad en las carreteras españolas. Con el coche conectado, los avisos que aparecen en esos paneles llegan directamente a la pantalla del vehículo para que la vean de forma instantánea todos los conductores.
La aparición de esas informaciones en las pantallas de los nuevos vehículos conectados a la nube permitirá a los automovilistas anticipar su reacción ante posibles obstáculos en la vía y evitar así situaciones de riesgo. Es un caso práctico de las ventajas en seguridad vial que aporta una mayor eficiencia en la gestión de la información que podría acabar con una reducción de los accidentes de tráfico.
Información disponible
"Gracias al entorno del coche conectado y de la información de la infraestructura que también empieza a estar en la nube, somos capaces de mandar información relevante al conductor para que la conducción más eficiente y, sobre todo, más segura al poder anticipar situaciones de cambio de la normalidad en una carretera o una calle", explica Jordi Caus.
La situación de partida es que existe "mucha información de las administraciones pero que no está visible y no llega al conductor", según Caus. Con la conexión a internet de los vehículos y las infraestructuras viarias, esa información puede llegar a los conductores.
El proyecto en el que ha participado Seat para mostrar las potencialidades del coche conectado en la actualidad se basa en la nube de la DGT como un estándard y "una solución abierta para todo el mundo", según explica el experto de Seat.
Siguientes pasos en conectividad
Pero el potencial de los coches conectados no acaba ahí. Los siguientes pasos incluirán plataformas colaborativas en las que los usuarios pueden avisar al resto de conductores de incidencias en las carreteras y también una conectividad con una velocidad de datos superior gracias al 5G que abre la puerta a la conducción autónoma.
Esos saltos en el coche conectado dependerán de la implantación de nuevas tecnologías como el 5G, que ya ha sido probada también en varios test con coches de Seat.
La conectividad es una de las megatendencias de futuro del sector junto a la electrificación y los coches autónomos. Sin embargo, el camino hacia su desarrollo ha empezado ya con los test con tráfico real de los coches conectados de Seat. "Está claro que los cuatro grandes 'trends' de la industria de automoción son que los vehículos van a estar conectados, la movilidad cada vez va a ser más compartida, eléctrica y, en un futuro, autónoma". afirma Jordi Caus. "Todos los proyectos que estamos haciendo -indica el experto de Seat- van esa línea de transformar nuestro modelo de negocio, al que nos tenemos que adaptar. La tecnología es el medio para ser capaces de transformar la movilidad en el futuro y en la cual queremos seguir siendo un 'player' relevante".