El jugador del FC Barcelona Antoine Griezmann ha estado circulando por Barcelona en su coche particular, un Rolls-Royce Wraith, sin haber pasado la ITV, según ha podido saber en exclusiva Cocheando. El Rolls-Royce Wraith que ha conducido Antoine Griezmann durante estos días para desplazarse a los entrenamientos en las instalaciones del FC Barcelona tenía que haber pasado la ITV antes de que acabara el pasado año 2018.
Sin embargo, el coche no fue llevado a su cita obligatoria, según ha podido confirmar Cocheando con fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta revisión con la ITV a la que estaba citado Griezmann se corresponde con la primera comprobación obligatoria para todos los turismos en los primeros años de vida.
Ocho meses sin ITV
En este caso, el Rolls-Royce Wraith de Griezmann tiene como primera fecha de matriculación el pasado 16 de diciembre de 2014. Por ello, tendría que haber pasado una inspección técnica antes del 16 de diciembre de 2018, día en el que se cumplían los primeros cuatro años desde que se matriculara por primera vez el vehículo.
Por este motivo, y al circular por Barcelona estos días con el Rolls-Royce Wraith, Griezmann está incumpliendo el reglamento general de vehículos, por lo que se expone a que pueda ser sancionado por un agente de la autoridad.
Así es el coche de Griezmann
El Rolls-Royce Wraith es un modelo de corte coupé que supera los 5,2 metros de largo. Se fabrica desde el año 2013 y tiene un precio de partida de 340.000 €, aunque esta cifra se ve rápidamente superada cuando el cliente empieza a personalizar su modelo. El motor que impulsa al Wraith es uno V12 bi-turbo de 632 CV, el más potente que comercializa la marca. Esto le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos a pesar de tener un peso cercano a las 2 toneladas y media. Su velocidad máxima está limitada a los 250 km/h.