Los repartidores que vemos a diario de un lado para otro en las ciudades quizá no saben el riesgo que corren. Además del factor de riesgo del estrés que van acumulando por la presión de hacer las entregas lo más rápido posible, los repartidores conducen durante todo el día unos vehículos que en algunos casos pueden ser trampas mortales por tener unas medidas de seguridad insuficientes.
Las furgonetas no tienen el glamour ni el diseño ni los acabados ni las medidas de protección de los ocupantes incorporadas de serie por la mayoría de turismos. De los seis modelos analizados por EuroNCAP, únicamente uno consigue la calificación de cinco estrellas que se está convirtiendo en la más extendida entre los coches. La furgoneta mejor puntuada, y por tanto más segura, es la Ford Transit Custom.
¿Y la peor? Se trata de una vieja conocida para la industria automovilística europea, la Renault Trafic que también se vende con las marcas Nissan Primastar y Opel Vivaro. Esta furgoneta sigue saliendo a diario de una de las cadenas de montaje de la fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona y supone una parte importante del volumen de producción de una planta en la que trabajan unos 3.000 empleados. Este modelo obtuvo sólo dos estrellas en las pruebas de choque llevadas a cabo por el organismo europeo de seguridad del automóvil EuroNCAP.
El resto de vehículos comerciales analizados fueron un Citroën Jumpy, un Fiat Scudo, un Peugeot Partner y un Hyundai H-1, todos ellos con tres estrellas, una cualificación mediocre que equivaldría a la frontera entre un suspenso y un aprobado. En defensa de la Renault Trafic, hay que decir que es uno de los modelos de furgonetas más viejos de los que se venden actualmente y que afrontará su renovación en los próximos años con el lanzamiento de una nueva generación que dejará de producirse en Barcelona.
La organización europea de seguridad constata que estos vehículos están menos equipados de sistemas de seguridad incluso en algunos casos en los que se trata de variantes para pasajeros. Por ello, EuroNCAP ha reclamado a los fabricantes un esfuerzo para mejorar la seguridad de sus furgonetas más vendidas y a las autoridades, una mayor exigencia de dispositivos.
La crisis y la caída de las ventas de los vehículos comerciales están retrasando las inversiones necesarias para mejorar modelos, a Lo que se suma que las empresas y los profesionales están exprimiendo la vida útil de sus flotas.
"Este tipo de vehículos, muy presentes en las flotas de reparto de las ciudades, causan grandes problemas medioambientales en las ciudades. Vehículos más antiguos equivalen a vehículos más contaminantes. En este sentido, este tipo de vehículos más antiguos también son menos seguros", destaca la patronal de fabricantes (Anfac). La edad media de las furgonetas en servicio supera ya los 10 años. "El colectivo usuario de este tipo de vehículos, principalmente autónomos, pymes y emprendedores, es uno de los que más severamente está sufriendo la incidencia de la baja actividad económica", añade Anfac.