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Renault apuesta por conducción autónoma en buses y la frena en coches

Renault empieza en Roland Garros las pruebas de minibuses autónomos pero frena el salto en los coches a la espera de cambios legales

Un minibus autónomo de Renault

Un minibus autónomo de Renault

Toni Fuentes

15.05.2024 13:09h

2 min

La apuesta de Renault por los vehículos autónomos será asimétrica. La compañía francesa quiere acelerar las pruebas de minibuses sin conductor, que empezarán en el torneo de tenis Roland Garros de Paris, pero frenará el siguiente nivel de la conducción autónoma en los turismos.


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Renault estima que en los próximos años habrá una demanda de varios miles de vehículos autónomos de transporte de pasajeros en las grandes ciudades. Se estima que unas 400 grandes ciudades europeas dispondrán de zonas de bajas emisiones.

Prueba piloto en Roland Garros

Por supuesto, se trata de vehículos eléctricos en entornos controlados para la circulación y con supervisión remota. Un primer minibus de demostración ha circulado ya en los alrededores del centro técnico de Renault a las afueras de París como anticipo de los dos vehículos que trasladarán invitados al torneo de tenis que se disputa del 26 de mayo al 9 de junio. 

Prueba de bus autónomo de Renault

Prueba de bus autónomo de Renault

Los minibuses autónomos que circulan con el emblema de Renault están desarrollados por la empresa china WeRide, en l que Renault y Nissan tienen participaciones. Esta experiencia piloto servirá de base para desarrollar varios vehículos de Renault con capacidad para 22 pasajeros que se harán sobre la nueva generación de la furgoneta eléctrica Master. A partir de 2026, estos vehículos se incorporarán a la red de transporte público de la ciudad de Chateauroux.

Los coches se quedan en nivel 2

Sin embargo, aunque la tecnología de conducción autónoma basada en cámaras, sensores, radares y láseres se podría aplicar también con el mismo grado 4 en la escala del 0 al 5 en los coches, Renault considera que no es el momento todavñia por lo que frenará el salto más allá del escalón dos. Renault no considera práctico elevar el grado de conducción autónoma en los automóviles por el alto coste que supone y el marco legal poco propicio. 

Eso quiere decir que las funciones de conducción automatizada se quedarán en ayudas al conductor, que será el responsable de la circulación. Contará con ayudas avanzadas como el sistema de cambio de carril siempre con la supervisión y el control del conductor al volante.

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