La reducción de la tasa de alcoholemia anunciada por el Gobierno de 0,5 gramos por litro a 0,2 situará a España en un nivel intermedio de exigencia entre los países de Europa. El cambio normativo de la normativa de seguridad vial deja muy reducidas las posibilidades de consumir bebidas alcohólicas antes de conducir ya que solo se podrá beber una cerveza pequeña (menos de 0,33 centilitros) sin superar el nuevo límite para evitar la sanción por conducir superando la tasa de alcoholemia.
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El anuncio que hizo el ministro de Interior deja algunas incógnitas. Interior asume la propuesta de la Dirección General de Tráfico (DGT) de reducir el tope de alcohol en sangre de 0,5 a 0,2 tanto para todos los conductores, incluyendo los profesionales. El Gobierno estudia ahora llevar la modificación al Congreso dentro del real decreto para reformar el Reglamento General de Circulación que pretende mejorar la protección de los usuarios vulnerables en las carreteras, las principales víctimas de los accidentes de tráfico.
¿Cuándo entra en vigor la nueva tasa de alcoholemia?
Por tanto, todavía no se sabe con certeza cundo podría entrar en vigor la mayor exigencia en la tasa de alcoholemia ya que es necesario que el Consejo de Ministros apruebe el proyecto y que luego tenga el apoyo suficiente para aprobarlo en el Congreso.
La justificación de la medida está clara para el Gobierno y las asociaciones que promueven la seguridad vial. “En más de la mitad de los siniestros aparece alcohol o drogas como determinante”, destacó el ministro, que se mostró partidario de “abordar el debate” de la reducción de las tasas de alcohol así como los cursos voluntarios para recuperar puntos del carnet.
Con la tasa de alcoholemia en 0,2, España se uniría al grupo de países europeos con una exigencia intermedia con Estonia, Polonia y Suecia, que exigen a todos los conductores, tanto particulares como profesionales, el mismo nivel máximo de alcohol en sangre.
Países más y menos exigentes con el alcohol
En cambio, otros países ya han dado el paso de tolerancia cero con las bebidas alcohólicas para conductores. Eslovaquia, Hungría, República Checa y Rumanía exigen ya una tasa de alcoholemia de 0,0, mientras que Lituania, Alemania, Croacia, Eslovenia e Italia la aplican solo a los conductores profesionales.
En el grupo de los países europeos más permisivos, que permiten el 0,5 para particulares y profesionales, se encuentran Bulgaria, Dinamarca y Finlandia. Además, Francia y Letonia también exigen una tasa general del 0,5 pero del 0,2 para conductores de autobuses.
