La movilidad va camino de recuperarse en España. La vuelta de los atascos avanza la remontada social y económica ante la pandemia con un difícil equilibrio con los contagios y la cuarta ola en ciernes. Los españoles nos movemos cada vez más, hasta el punto que estamos rozando los valores anteriores a la pandemia.
Además de mostrar las ganas de recuperar lo perdido, el aumento de la movilidad es una pieza fundamental en la terapia que necesita el sector del automóvil para hacer frente a la caída de las ventas registrada nuevamente en marzo a pesar de un engañoso incremento.
Todos los indicadores apuntan a que la movilidad se está recuperando después de meses de aletargamiento con algunas oscilaciones al alza antes de la llegada de cada ola. Las operaciones salida de las minivacaciones de Semana Santa y los desplazamientos durante esos días festivos se han acercado a los niveles anteriores a la pandemia a pesar de las limitaciones para salir y entrar en las comunidades autónomas.
Indicadores de desplazamientos
Los últimos informes sobre desplazamientos de Google basados en los movimientos de los usuarios de teléfonos móviles también indican un repunte sostenido de la movilidad en las últimas semanas, especialmente en lo referente a las compras y al ocio.
Incluso la cifra de multas impuestas en los controles de la Guardia Civil detectan un aumento de la movilidad, incluyendo la de los pícaros o insolidarios que han sido cazados en su intento por desplazarse al margen de la ley. La Guardia Civil denunció este Viernes Santo un total de 1.586 infracciones que se suman a las del jueves (1.166 denuncias).
Las restricciones de movilidad son una medida a la desesperada por parte de las autoridades para intentar frenar los contagios cuando las normas elementales de prevención (mascarilla, distancia, higiene y ventilación) han fallado. La clave está en cómo nos relacionamos con otras personas y núcleos de convivencia más que en la movilidad, por lo que la nueva normalidad en los desplazamientos tiene que consolidarse.
La palanca de la movilidad
De la misma manera que nos podemos desplazar en transporte público mezclándonos incluso sin la mínima distancia ni ventilación, el transporte en un coche privado es mucho más seguro si se hace con convivientes e incluso con otras personas con las medidas de prevención imprescindibles.
Sin movilidad, será difícil que se vendan más coches en España, aunque sea solo por la demanda latente de aquéllos que han mantenido el poder adquisitivo pero que han retrasado la decisión. ¿Para qué queremos comprar un coche nuevo o de segunda mano si los vamos a tener parado en el párking o en la calle?
La recuperación de la movilidad puede actuar como una primera palanca para reactivar el mercado y, con él, las fábricas de automóviles. Los engranajes tienen que volver a girar.
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