En el garaje de los papas hay muchos modelos de Papamóvil, pero ninguno eléctrico. El Vaticano puede sumarse muy poco a la tendencia de la movilidad eléctrica y sin emisiones gracias al ofrecimiento del nuevo fabricante norteamericano Fisker, que ha presentado al Papa Francisco una simulación de cómo quedará su próximo coche.
El primer Papamóvil eléctrico se basará en el nuevo SUV propulsado por baterías Fisker Ocean, según ha anunciado el cofundador de la compañía Henrik Fisker, un exdiseñador de Aston Martin. Fisker ha visitado este viernes al pontífice, al que ha mostrado varios esbozos del aspecto que tendrá su próximo vehículo.
Sobre la base de un Ocean, un modelo que Fisker quiere lanzar al mercado en 2022, los diseñadores han colocado la típica torre acristalada para permitir que el Papa pueda viajar de pie y saludar a los fieles. La empresa no ha revelado cuánto costará este vehículo que ha ofrecido al Vaticano, aunque el modelo de base tiene un precio a partir de 32.000 euros.
Un Toyota Mirai de hidrógeno
"Me inspiré al leer que el Papa Francisco es muy considerado con el medio ambiente y el impacto del cambio climático para las generaciones futuras", dijo Fisker.
El año pasado, Francisco recibió un Toyota Mirai propulsado por hidrógeno y también sin emisiones aunque propulsado por pilas de combustible en lugar de baterías. Anteriormente, Lamborghini también regaló un modelo exclusivo al pontífice, que optó por subastarlo para recuadar fondos.
