El precio de la gasolina y del diésel se ha recuperado ya de la pandemia al haber superado los niveles que tenía antes del Estado de alarma. Sin embargo, la subida del precio de los carburantes no guarda relación con la movilidad, que todavía sigue acusando los efectos de las restricciones para frenar los contagios de coronavirus.
La gasolina y el gasóleo siguen recuperándose, con un avance del 0,86 % y 0,69 % en la última semana, respectivamente. Tras esta nueva subida, los carburantes superan por primera vez el valor de hace un año, cuando todavía el Gobierno no había decretado el confinamiento de la población para frenar el coronavirus.
Según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), la gasolina se vende a una media de 1,293 euros el litro y el gasóleo, a 1,173, por lo que llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cuesta 71,12 euros y, si lo que se reposta es gasóleo, 64,52 euros.
La inflación, en 0%
El precio de la gasolina se encuentra en la actualidad a niveles del 2 de marzo de 2020, antes de que estallara la pandemia del coronavirus, mientras que el gasóleo tiene un valor ligeramente superior al de la semana del 9 de marzo, justo hace ahora un año.
En el último mes, el precio de la gasolina se ha incrementado un 4,44 %, frente al 4,83 % que lo ha hecho el gasóleo, mientras que si se compara con la misma semana de 2020, la gasolina cuesta ahora un 1,25 % más y el gasóleo es un 0,17 % más caro. Desde que comenzó 2021, la gasolina ha aumentado su precio un 6,92 %, en tanto que el gasóleo es un 7,37 % más caro.
Estos incrementos convierten a los carburantes en uno de los capítulos más inflacionistas del IPC, que en febrero acumula una tasa de variación anual del 0% debido a la caída de los precios en algunas actividades impactadas por la pandemia.
Caída de la movilidad
La subida de lo que pagamos en la gasolineras por repostar no guarda relación con la evolución de los desplazamientos y, por tanto, con la demanda de carburantes. Los desplazamientos en coche mantienen una caída de un 25% los días laborables y de un 70% los fines de semana, según los datos de la DGT.
La recuperación de los precios de los carburantes tiene lugar después de que las principales petroleras hayan anunciado unos resultados con un fuerte impacto por el desplome de las ventas de carburantes, lo que ha llevado a las compañías a reducir drásticamente sus beneficios o incluso a incurrir en pérdidas en 2020.
En cualquier caso, ambos carburantes siguen muy por debajo de los precios máximos que alcanzaron en 2012, ya que la gasolina cuesta un 15,05 % menos y el gasóleo, un 18,82 %. Tanto la gasolina como el gasóleo marcaron sus máximos históricos en la semana del 3 de septiembre de 2012, cuando registraron valores de 1,522 y 1,445 euros, respectivamente.