La marca Hyundai nadó a contracorriente en 2022 y lo sigue haciendo en 2023. En un mercado a la baja o encorsetado, la marca coreana ha escalado del décimo puesto al tercero y ha logrado una cuota de mercado del 7,3%. Polo Satrústegui, director general de Hyundai España, explica, en una entrevista con Coche Global, los secretos de la mejora, entre los que cita una electrificación que llega al 50% de sus ventas pero que tiene que vencer la gran confusión de los clientes, que en parte considera que está generada por algunas marcas.
"Uno de los problemas del coche eléctrico en el mercado español es el desconocimiento y mucha confusión. Hay marcas que han generado confusión con las tecnologías de los vehículos electrificados", asegura el director general de Hyundai España, uno de los directivos del sector con más experiencia.
Precisamente, la amplia oferta de motorizaciones ha sido, según Satrústegui, una de las claves del éxito de Hyundai en los últimos años. "En 2019 estábamos en torno a un 15% y el año pasado más del 50% de lo que matriculamos tenía algún tipo de electrificación, desde el híbrido ligero hasta el eléctrico".
Reformas del mercado eléctrico
La confusión de los usuarios en relación con los diferentes tipos de vehículos electrificados es uno de los retos a la hora de aumentar las ventas. "Es cierto que no es fácil convencer a muchos clientes, sobre todo como primer coche porque como segundo coche en las ciudades el eléctrico se está desarrollando. Pero eso es una parte pequeña del mercado total. El paso es al primer coche y como coche único y ahí es donde todavía está costando".
Para ganar la confianza de los consumidores en los nuevos vehículos eléctricos, Polo Satrústegui advierte de que es necesario implementar algunas mejoras urgentes y otras a medio y largo plazo. "En 2022 no se avanzó todo lo que se pensaba en la venta de vehículos electrificados, que están por debajo el 10%. Lo que nos gustaría es que en 2023 no volviera a ocurrir lo mismo". Defiende la necesidad de acelerar el ritmo de instalación de puntos de carga con "un compromiso mayor por parte de las eléctricas". "Hay muchas cosas que mejorar porque sin infraestructura va a ser muy difícil que la gente dé el paso al coche eléctrico. Creemos que si se implementaran estas medidas este año podría mejorar el peso del mercado de los eléctricos. O sea que es
una cuestión de voluntad".
Polo Satrústegui, director general de Hyundai Motor España
Relación con concesionarios
A corto plazo también hay que mejorar el plan Moves 3, según el directivo de Hyundai: "El Moves se podría retocar ahora. Es cuestión de voluntad. Es mejor que no tener nada pero no acaba de funcionar. Lo ideal sería un plan centralizado, que las ayudas fueran ágiles y que el cliente se llevara el descuento en el momento de la compra. Habría que buscar una fórmula similar a la de los descuentos de las gasolineras para adelantar los fondos".
El secreto del éxito de Hyundai también está en sus concesionarios, según Polo Satrústegui. "Yo creo en el modelo tradicional. Nosotros somos una marca que cuida mucho la relación con los concesionarios y nos ponemos como objetivo su rentabilidad. Es uno de los motivos de porque hemos crecido más en España. La red de 73 concesionarios acabó con una rentabilidad del 3%, casi un punto por encima de la media".
Sin embargo, el directivo, que es también presidente del Foro de Movilidad de Anfac, advierte que "la relación de cada marca con sus concesionarios depende de cada marca", y añade que "Anfac no puede negociar en nombre de las marcas un modelo de distribución para todos por competencia. Anfac no puede entrar en eso para poner un único modelo".
Hyundai Tucson, el SUV de la marca coreana
"Sorpasso a las marcas europeas"
A su juicio, el nuevo modelo de agencia para los concesionarios "tiene más sentido en las marcas premium porque tienen un problema más de concurrencia que de competencia". "Iremos viendo cómo funciona. Nosotros creemos que el concesionario aporta un valor añadido a la marca".
Las previsiones de Polo Satrústegui apuntan a que Hyundai mantendrá el crecimiento. "Hyundai siempre se ha movido bien en tiempos difíciles porque es más ágil", indica sobre la exitosa estrategia de Hyundai, que le ha permitido sortear mejor la crisis de los semiconductores. "La electrificación del 50% y el Tucson (el modelo más vendido en España en 2022), que ha sido un fenómeno, ha hecho que hayamos subido tres puntos de cuota en tres años. Nuestro posicionamiento de marca ha ido cambiando".
"Como fabricante -explica- íbamos por detrás en tecnología pero con la electrificación hemos dado el sorpasso a las marcas europeas y ofrecemos la mejor tecnología en eléctricos y nos hemos centrado en la gama Ioniq con un diseño rompedor y futurista. Su diseño parte de una plataforma modular exclusiva para coches eléctricos. Vamos a seguir por ahí. El ioniq 7 es muy rompedor".
Previsiones para 2023
La competencia en el mercado español se recuperará pero no llegará al nivel de 2019. "La transformación hacia el vehículo eléctrico lo complica, limita las capacidades de producción. Hay una limitación de baterías que hará que quizá la oferta no pueda seguir a la demanda".
El directivo espera que el mercado espera que crezca entre un 10 y un 15% en 2023 y que el canal de rent a car crezca por encima del 50%. "No esperamos recuperar los volúmenes del 2019 de 1,2 millones de vehículos. Esperamos que el mercado pueda pasar de las 900.000 unidades y en cuanto a Hyundai la idea es crecer lo que crezca el mercado y poder mantener la cuota que hicimos en el año 2022". El resultado final dependerá de lo que hagan los competidores y del grado de crecimiento del canal de alquiler. "Es verdad que podemos bajar un poco por el crecimiento del canal de rent a car porque si crece un 80% nosotros no tenemos previsto que nuestras ventas a rent a car crezcan lo mismo. El año pasado terminamos en una cuota del 7,3% y este año la idea es estar en torno al 7%".
Polo Satrústegui se alinea con el resto del sector, aunque con matices, en la crítica a la euro 7nueva norma sobre emisiones de coches de combustión Euro 7. "No tiene sentido hacer una inversión importante cuando 10 años después se ha a prohibir su venta. Tendrá un efecto pequeño y sería mejor dedicar esas inversiones a los eléctricos. Afectará más al diésel, que nosotros casi no vendemos en España".
