La historia se repite nuevamente en Barcelona. Una gran fábrica histórica víctima de la globalización y la competitividad acabará convertida en una zona residencial en la perdura el nombre de la antigua industria ya desaparecida. El solar de 90.641 metros cuadrados y las instalaciones que ocupaban la antigua fábrica de componentes de Mercedes de Barcelona se transformarán en nuevo barrio que albergará viviendas, actividad docente y un centro tecnológico. Será el nuevo barrio de La Mercedes, que es como se conoce todavía esta zona entre sus vecinos.
Las naves industriales fantasma de Mercedes, situadas junto a La Maquinista (otro emblema industrial reconvertido en centro comercial y de viviendas), han recibido este lunes 12 de abril una visita que cambiará su futuro. Dejarán de acumular herrumbre al convertirse en protagonistas de un plan de transformación urbanística y económica presentado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
El proyecto que aprobará esta semana el Ayuntamiento de Barcelona tendrá una capacidad de edificación de 180.000 metros cuadrados, de los que el 60% se dedicará a la construcción de 1.450 pisos, con un 40% de los mismos más accesibles para los vecinos al ser de protección oficial y con el obejtivo de que la mitad de las viviendas salgan al mercado en régimen de alquiler.
Creación de 5.000 empleos
El 40% restante de la superficie edificable se destinará a albergar las sedes de la Facultad de Diseño e Ingeniería Elisava y de la Universidad de Vic-Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC) e instalaciones del centro tecnológico Leitat, dedicado principalmente a la industria. Es lo que Ada Colau ha calificado como la nueva industria 4.0. Las estimaciones municipales apuntan a una creación de 5.000 empleos en las nuevas actividades económicas en el barrio de La Mercedes, de los cuales unos 3.000 corresponderían a industria 4.0 y creativa.
En esas mismas naves que sufren los efectos del abandono y del paso del tiempo habían trabajado alrededor de un millar de empleados en los años buenos que fabricaban componentes metálicos destinado principalmente a la planta de producción de furgonetas der Mercedes de Vitoria. La fábrica de Mercedes de Barcelona aguantó los embates de la competitividad hasta 2007, cuando un ERE dio la puntilla a estas instalaciones y a los 420 operarios que trabajaban allí todavía. Sin embargo, la multinacional alemana tuvo que esperar hasta 2018 para no malvender el solar debido al pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
La alcaldesa ha subrayado que la zona de la Mercedes será un espacio de "nueva centralidad" y un ejemplo del "nuevo modelo de equilibrio de vivienda pública y privada" que evita la creación de guetos y del nuevo modelo urbanístico Superilla Barcelona. Para el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, el proyecto dará "una recarga a la autoestima colectiva de la ciudad".
Janet Sanz insiste en reconvertir la automoción
El calendario con el que trabaja la empresa promotora Conren Tramway prevé completar la primera fase, que incluye las sedes de Elisava, la UVic y Leitat, en el segundo semestre de 2023, y entregar el resto de los edificios entre 2024 y 2026, año en que la propiedad quiere tener acabado el proyecto.
"Vamos a convertir esta fábrica de coches en nueva fábrica de ideas", ha subrayado la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, en unas declaraciones que recuerdan las polémicas manifestaciones que hizo en 2020, poco antes del anuncio oficial de cierre de Nissan en Barcelona, defendiendo la necesidad de reconvertir la industria del automóvil.
La Mercedes sigue los pasos de una larga lista de industrias emblemáticas desaparecidas y que han mantenido su denomación en nuevos barrios de viviendas y servicios. En esa lista podemos encontrar, por ejemplo, además de La Maquinista, Lámparas Z y Miniwatt (ambas de Philips y ubicadas en la Zona Franca).
