La llegada del Rover Perseverance a Marte el 18 de febrero de 2021 ha sido como si un cohete transportara una furgoneta pequeña y la dejara sobre la superficie de una zona montañosa. Esta vez, los técnicos de la NASA y de las organizaciones científicas que han colaborado con la misión Mars 2020 no se han andado con chiquitas y han puesto sobre la superficie de Marte el vehículo de exporación más grande y más equipado de todas las misiones espaciales. Parafraseando las siglas en inglés de los populares SUV, el Perseverance se podría equipar a un Space Utility Vehicle.
Como un 4x4 compacto
El Perseverance es el quinto vehículo robótico de la NASA, aunque esta vez tiene unas dimensiones más grandes que sus predecesores como la del Rover Utility, que sigue trabajando en Marte. El nuevo vehículo marciano mide 3,048 metros de largo, 2,743 metros de ancho y 2,133 metros de alto. Con esta forma cúbica, tiene unas proporciones similares a las de uno de los populares Key Cars que triunfan en Japón, unos utilitarios con unas líneas parecidas a las de una caja. Sus dimensiones hacen que se parezca al Rover de exploración lunar tripulado por astronautas.
Un Rover grande pero ligero
El vehículo de exploración de Marte tiene un peso por debajo de la mayoría de vehículos terrestres, con un total de 1.025 kilos. Sus grandes dimensiones hacen que el Perseverance pese 126 kilos más que el Rover Curiosity de la misión marciana anterior. Cada gramo importa mucho ya que, al igual que en los coches terrestres, equivale a un mayor consumo de energía a la hora de transportarlo en el viaje iniciado el 30 de julio en un cohete Atlas V lanzado desde Cabo Cañaveral con la misión de encontrar vida microscópica ya sea presente o pasada sobre la superficie marciana.
¿Dónde trabaja el Perseverance?
El vehículo se posó con éxito en el cráter Jezero, cerca del ecuador de Marte. Se escogió este lugar ya que el cráter albergó en aquel pasado remoto un lago cuyas aguas pudieron alcanzar los 250 m de profundidad, en el que desemboca un río (hoy en día seco) con su delta de depósitos de sedimentos.
Un dron en el vehículo
El Perseverance también transporta un experimento tecnológico, el dron / minihelicóptero autónomo Ingenuity Mars, que hará el primer vuelo controlado y con motor en otro planeta si todo funciona bien. Una vez sea descargado en la superficie marciana por el Perseverance, el pequeño helicóptero será totalmente autónomo. En las pruebas han tenido que simular la atmósfera de Marte en la Tierra para la fabricación de este helicóptero.
Los otros Rover de Marte
En Marte ya existe un parque móvil que ahora está compuesto por cinco vehículos. Perseverance es el quinto Rover de la NASA en llegar a Marte, después de Sojourner (1997), Spirit y Opportunity (2004), y Curiosity (2012).
Cámaras, escáner y rayos X
El Perseverance tiene un amplio equipamiento destinado a cumplir su principal función, que es examinar los materiales de la sueprficie marciana. Cuenta con una cámara con función panorámica con función de zoom; una SuperCam que analiza la composición de los minerales a distancia; un escáner de rayos X y de luminiscencia; Moxie, un generador de oxígeno a partir del dióxido de la atmósfera; una estación meteorológica desarrollado por el Centro de Astrobiología español; y un sistema de radar.
Con tecnología española
El director del Grupo de Ciencias Planetarias de la UPV/EHU, Agustín Sánchez Lavega, ha destacado que el rover Perseverance es el laboratorio "más complejo enviado hasta la fecha a Marte". "Con él no solo se va a investigar las posibilidades de vida pasada o actual en el planeta con instrumentos altamente sofisticados, sino que además se van a probar nuevas tecnologías y seleccionar muestras para su retorno a la Tierra en futuras misiones a Marte", ha declarado. El equipo del profesor Sánchez Lavega participa en el instrumento MEDA que ha sido desarrollado en el Centro de Astrobiología-INTA en Madrid. Se trata de una estación meteorológica que dispone de numerosos sensores para conocer continuamente el estado de la atmósfera, y en particular estudiar las características del polvo en suspensión.
"El polvo está siempre presente en la atmósfera de Marte y constituye una fuente de problemas para los instrumentos y un peligro para la exploración humana del planeta. Pretendemos estudiar sus propiedades y sus ciclos diarios y anuales", ha subrayado Sánchez Lavega.
Por su parte, el equipo del profesor Juan Manuel Madariaga, director del Grupo de Investigación IBeA (Investigación e Innovación Analítica) de la UPV/EHU, participa en el instrumento SuperCam y en distintos grupos de trabajo de la propia misión. "El instrumento SuperCam es el más complejo sistema espectroscópico para hacer análisis a distancia. Cada una de sus unidades aporta una parte de información que combinada va a permitir hacer no solo análisis químicos como hasta ahora ha estado haciendo su predecesor Curiosity, sino también análisis petrográfico, algo que ninguna misión anterior a Marte ha podido hacer", ha manifestado.
Además de participar en el desarrollo de la SuperCam, IBeA ha trabajado en los grupos que eligieron el sitio de aterrizaje, que mapearon el cráter Jezero, definieron posibles trayectos de Perseverance, y sobre todo en el Grupo de Ciencia del Retorno de Muestras.