Las restricciones al uso de los patinetes eléctricos en las ciudades siguen creciendo. Además de prohibir su circulación por las aceras, el transporte público también cierra las puertas de metro, bus y trenes a los patinetes eléctricos después de varios incidentes por incendios y explosiones. El área metropolitana de Barcelona y toda Cataluña afrontan una prohibición de entrar con patinetes al transporte público que, de momento, es temporal. Barcelona no es la única ciudad que toma una medida similar.
La Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) de Barcelona ha instado a todos los operadores de transporte público a prohibir durante seis meses los patinetes eléctricos ante el riesgo para la seguridad que pueden suponer después de un aparatoso incendio en un tren. Para concretar este veto se pondrá en marcha una comisión, integrada por las compañías, en la que se coordinará su entrada en vigor.
Veto compartido por los operadores
"Como ATM no podemos aprobar ninguna prohibición, sino que instamos a los operadores a que hagan estas modificaciones oportunas en sus reglamentos. Habrá una comisión, integrada por todos los operadores, que decidirán en qué momento entrará en vigor esta prohibición, y se comunicará oportunamente", ha explicado Marc Sanglas, secretario de Movilidad e Infraestructuras de la Generalitat. "Hay que buscar -añadió- mecanismos de protección y seguridad para el conjunto de los usuarios, con la voluntad de trabajar por la intermodalidad de todos los modos de transporte".
Este veto llega después de que a mediados de noviembre se produjera un aparatoso incendio en el interior de un vagón de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) al quemarse la batería de uno de estos vehículos de movilidad personal, obligando a detener el convoy entre dos estaciones en Sant Boi de Llobregat y a evacuar a los pasajeros.
Barcelona insiste en la compatibilidad
La presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Laia Bonet, ha reconocido que el incidente de Sant Boi "pone en duda la seguridad" de estos vehículos en determinados casos, por lo que hay que estudiar una regulación, aunque se ha mostrado partidaria de la compatibilidad del transporte público con otros medios de transporte como los patinetes.
"Nuestro objetivo, hablo en nombre de TMB, es avanzar hacia una compatibilidad -aseguró Bonet-, pero como lo primero es garantizar la seguridad, producido este incidente, no tenemos otra solución que afrontar un trabajo coordinado de todos los operadores de todas las administraciones para ver cómo podemos asegurar que se pueden evitar estos incidentes".
Londres fue la primera ciudad que prohibió la entrada de este tipo de vehículos en el transporte público en diciembre del año pasado tras dos explosiones por defectos en las baterías de los patinetes. Además del problema del riesgo de incendio, los patinetes afrontan el reto de la ocupación del espacio en el interior del transporte público.