La ciudad de París se ha visto obligada a retirar de circulación 149 autobuses eléctricos que prestaban el servicio de transporte público urbano después de dos pavorosos incendios sufridos en pocos días. Estos incidentes han vuelto a sembrar las dudas sobre estos nuevos vehículos propulsados por baterías.
El último bus eléctrico pasto de las llamas y de las explosiones se ha registrado en un incidente a primera hora de este viernes. Hace menos de un mes, otros bus del mismo modelo sufrió otro incendio similar. En ambos casos, la rápida evacuación de los vehículos ordenada por los conductores evitó que hubiera heridos, según ha explicado la empresa operadora del transporte público en París RATP.
Exigencia de peritaje de seguridad
"Se está llevando a cabo una investigación para determinar las causas del incidente. Sin embargo, como este es el segundo incendio en un autobús eléctrico reciente de la misma serie Bluebus 5SE de la marca Bolloré en menos de un mes, la RATP ha tomado la decisión como medida de precaución, en colaboración con Ile-de-France Mobilités, de retirar temporalmente de operación los 149 buses eléctricos de esta serie", explica la operadora en un comunicado.
De momento, RATP ha solicitado al fabricante Bolloré "un completo peritaje para explicar las causas de estos incidentes y proponer un plan de acción que permita volver a poner en funcionamiento estos autobuses con total seguridad"
Los 149 buses retirados por precaución forman parte de la flota de 500 vehículos 100% eléctricos que operan en el red de transporte público de la capital francesa, incluyendo los de otros fabricantes como Alstom. En total, RATP dispone de una flota de 4.700 vehículos para cubrir las líneas de bus del área de París. .
