En el comienzo del otoño de 2021 se advierte una cierta ebullición en el sector del automóvil. Por lo menos se ha discutido sobre los problemas que le afectan y sus eventuales soluciones. Además, se ha podido comprobar que la gente de la calle, los ciudadanos normales, siguen teniendo ‘ganas de coche’ como lo demuestra la afluencia de público al Automobile Barcelona (el salón del automóvil de la Ciudad Condal de toda la vida). Un evento que puede presumir de haber tenido más presencia de marcas que el de Múnich, que ha recogido el testigo del tradicional Salón de Frankfurt, gracias en buena parte al trabajo realizado por Enrique Lacalle en colaboración con la Fira de Barcelona.
Entre los temas de discusión ha estado el de la movilidad, que dio lugar a un evento en la Cámara de Comercio de España en Madrid, el Barómetro Auto Mobility Trends, refrendado con la asistencia del secretario general de Industria Raül Blanco, el director general de Tráfico Pere Navarro, y el coordinador de movilidad del ayuntamiento de Madrid. Federico Jiménez de Parga, entre otros invitados.
Desde la consultora Metyis, que propició el acto, se presentaron datos que certifican que aumenta la diversificación en la inversión en movilidad que sigue teniendo su origen, principalmente, en los grandes fabricantes. Y esto por el esfuerzo que estos hacen por la electrificación de los vehículos. Porque parece que el coche eléctrico es considerado como el más idóneo medio de transporte para la llamada ‘nueva’ movilidad.
Rentabilidad de la nueva movilidad
Intentando analizar las razones de esa prudencia inversora por parte de las empresas más pequeñas, se llega a la conclusión que sigue sin estar clara la rentabilidad que puedan obtener de las empresas que se dediquen a suministrar servicios en este terreno. Botón de muestra puede ser la casi generalizada ausencia de beneficios que obtienen las compañías de ‘carsharing’ que llevan años operando en España y otros países.
Lucas Casanovas, director de Seat MÓ, la división de movilidad de la marca española, que participó en el acto, quiso aportar un mensaje de esperanza asegurando que los beneficios están ya al alcance de la mano. Aunque él mismo, al hacer una fotografía del futuro en lo que refiere a las necesidades de movilidad, redujo la previsión de concentración de población en grandes ciudades a un 60% de los habitantes del mundo cuando hace dos o tres años se barajaba el 75%. Es decir, redujo la demanda de los servicios que se puedan ofrecer.
Lo que no se puede negar es que, por lo menos, la palabra ‘movilidad’ está de moda, al menos entre quienes trabajan en el sector, particularmente en las áreas de marketing. Hasta tal punto que algunos medios de comunicación parecen dispuestos a eliminar de sus cabeceras palabras como ‘motor’, automoción, cilindros, etcétera, y encajar la de ‘movilidad’ para evitar rechazos en la negociación de contratos de publicidad.
Previsiones de vehículos eléctricos
En Barcelona, dentro del marco del salón, habló José Vicente de los Mozos, que además de ser el responsable de la infraestructura industrial de Renault en todo el mundo es presidente de Anfac, la asociación española de fabricantes de automóviles y camiones. De los Mozos urgió al Gobierno, después de felicitarlo por haber incluido en el plan a todos los actores del sector, para que se aplique cuanto antes el PERTE del Vehículo Eléctrico, con sus 2.900 millones de euros de presupuesto. Además, señaló que España necesita tener fábricas de baterías si quiere seguir siendo un país productor de automóviles. Pero da la impresión de que para que sepamos si todos estos planes se van a convertir en realidad va a haber que esperar hasta fin de año.
Para añadir un poco más de pimienta, la pasada semana los organizadores de la Fórmula 1 anunciaron que a partir de 2025 los coches que participen en el Campeonato del Mundo emplearán combustibles sintéticos que está desarrollando con Aramco, la compañía petrolera nacional de Arabia Saudí, que deberían asegurar cero emisiones de carbono. En pleno proceso de imposición del coche eléctrico de baterías, sorprende un poco esta decisión teniendo en cuenta que es muy probable que en esa fecha entre en el campeonato como participante la marca Volkswagen, que es una de las que ha realizado una de las apuestas más importantes por los coches de baterías. Es cierto que ya hay un campeonato de monoplazas eléctricos que, con esta decisión va a quedar relegado a un certamen de segunda categoría. Como ya lo era.
Pat Symons, responsable del desarrollo por parte de la Fórmula 1, aseguraba que respeta la tecnología del coche eléctrico de baterías pero que, según sus análisis de mercado, mientras que en 2030 calculan que habrá 1.800 millones de vehículos, sólo un 8% de ellos serán eléctricos. Algo que se alinea con los cálculos de otros analistas que ven a estos coches pueden llegar a representar entre un 25% y 30% de las matriculaciones al comienzo de la próxima década.