Noruega se ha convertido en un paraíso para los vehículos eléctricos, pero no descuida el petróeo, su principal fuente de ingresos. El Gobierno noruego ha aprobado 19 proyectos de explotación de gas y petróleo en su plataforma continental con una inversión conjunta de más de 17.000 millones de euros.
Los proyectos consisten en nuevas explotaciones y en el desarrollo de yacimientos ya existentes, según informó el Ministerio de Energía de Noruega, principal suministrador de gas de la Unión Europea (UE). "Se trata de proyectos que contribuirán a que la producción siga siendo alta y estable en la plataforma noruega. Seguimos desarrollando la industria petrolera para crear puestos de trabajo y más ingresos para la sociedad", declaró el ministro de Energía, Terje Aasland.
Aasland resaltó además que suponen una "importante" contribución a la seguridad energética de Europa y aseguran nueva producción en la segunda mitad de esta década, "de modo que podremos mantener el suministro a altos niveles".
La receta del paraíso eléctrico noruego
Noruega cubre actualmente entre el 30 y el 40 % de la demanda de gas de la Unión, después de que a finales del año pasado sustituyera a Rusia como principal proveedor tras la intervención militar en Ucrania.
El anuncio del Gobierno de centroizquierda recibió críticas de varios partidos de la oposición y de organizaciones medioambientales, que denunciaron que supone un freno a la transición hacia las energías renovables y una amenaza a los compromisos de reducción de emisiones de gases contaminantes.
Noruega encabeza el impulso a la movildiad eléctrica con una estrategia de exención de impuestos aplicada en los últimos años que convirtió los vehículos eléctricos en más baratos que los de gasolina. Gracias a ese impulso, los vehículos eléctricos copan la gran mayoría de las matriculaciones de nuevos vehículos actuando así de abanderado en la penetración de la propulsión alternativa a los carburantes derivados del petróleo que sigue explotando el país.