La primera unidad vendida del hypercar eléctrico Rimac Nevera, de 1.914 caballos de potencia, circulará por las calles del Principado de Mónaco después de ser entregado a su comprador, el campeón de F1 Nico Rosberg. El piloto, reconvertido en emprendedor de la movilidad sostenible a través del Motorsport eléctrico, ha conseguido su propósito de ser el primer conductor del Rimac Nevera, la primera creación de la empresa creada por el croata Mate Rimac en la nueva etapa con Porsche como accionista.
Rosberg ha sido recibido en las instalaciones de Rimac a las afueras de Zagreb como se merece el primer cliente de los 150 Nevera que se venderán por un precio de dos millones de euros cada uno como precio básico. Mate Rimac recibió a Rosberg a las puertas de la empresa y le preguntó cómo se encontraba. "Excitado", le respondió el expiloto de Fórmula 1, que ganó su primer y único Mundial en 2016 con Mercedes, que parecía recién llegado de su casa en Ibiza a juzgar por su pronunciado bronceado.
El Rimac Nevera de Rosberg
El primer coche del modelo Nevera comercializado por Rimac le llegará a Rosberg a su casa de Mónaco. De momento ha podido ver la fábrica donde se ensamblan de forma artesanal cada unidad del modelo durante unas cinco semanas y también la primera versión de calle para demostraciones.
Rosberg se declara como un apasionado de Rimac y de su fundador, que en pocos años ha construido una marca de superdeporivos eléctricos que ha atraido las inversiones del grupo Volkswagen a través de Porsche y que ahora engloba también a Bugatti. El Rimac Nevera de Rosberg tiene pintura Stellar Black, ruedas Vertex pulidas y pinzas de freno en negro brillante, una configuración que Rimac califica como "la más amenazante posible". El interior está acabado en tapicería de cuero de Alcántara completamente negro. Por supuesto, el coche está numerado como 001/150 y lleva la inscripción de su dueño.
Un superdeportivo a la carta
“Desde que conocí a Mate -explica Nico Rosberg- y realmente entendí el genio detrás de Nevera, supe que quería el coche número uno. Para mí, este auto representa absolutamente todo lo que podría desear. Muestra lo mejor de la tecnología de electrificación innovadora, llevándolo a un automóvil diseñado literalmente desde cero para ser no solo increíblemente rápido, o el más rápido, sino también realmente excelente para conducir. No puedo esperar a ver qué puede hacer”.
Las cifras de las prestaciones del Rimac Nevera lo dicen todo: 1.914 caballos y aceleración de 0 a 100 km/h en 1,85 segundos. Lujo y deportividad eléctrica, superiores a las de un monoplaza de F1, en manos de un campeón.
