Las encuestas detectan un creciente interés de la población por la movilidad privada para intentar huir de las aglomeraciones del transporte público. La población tiene miedo a contraer el coronvirus y valora pasarse a otras fórmulas de movilidad como los patinetes, las bicicletas, las motos y, ¿también los microcoches sin carnet de conducir?
La empresa líder de ese mercado, Aixam, asegura que ha detectado un aumento del interés por sus modelos desde el inicio de la pandemia y, especialmente, con las medidas de desescalada del estado de alarma. "Creemos que, tras el COVID-19, el vehículo privado y pequeño va a ganar en relevancia, incluso en las grandes ciudades, en especial los cuadriciclos y los vehículos de dos ruedas. Y no es una creencia, desde que se prorrogó el confinamiento hemos detectado un notable incremento de visitas a nuestra página web, así como de preguntas y solicitud de información a través de nuestros canales digitales”, apunta Óscar Castellano, director general de Aixam Ibérica.
La movilidad es uno de los aspectos que probablemente puede sufrir más cambios, partiendo de la reducción de movimientos por la extensión del teletrabajo a nuevos formatos. "La movilidad también se verá afectada, creo que va a existir un miedo y una mayor precaución en la gente a la hora de exponerse a un posible contagio", asegura Castellano.
Ventajas de los microcoches
En ese contexto, la oferta de las marcas de coches más pequeños, de dos plazas y con un consumo de carburante de 3 litros a los 100 kilómetros o incluso eléctricos pueden competir con los coches convencionales y también con las motos, que también se pueden beneficiar de la nueva necesidad de movilidad privada.
A esas ventajas hay que unir la facilidad de uso de estos vehículos al no requerir permiso de conducir. "Esta tendencia también está en relación con que cada vez más jóvenes carecen de permiso de conducción, especialmente aquellos que viven en grandes ciudades", destaca el directivo de Aixam.
Para conducir un microcoche hay que tener un mínimo de 15 años y tener el permiso de conducir de ciclomotores (AM). Desde los rudimentarios coches sin carnet se ha evolucionado a nuevos modelos que incorporan sistemas de seguridad propios de los turismos convencionales, como la ayuda de la frenada ABS. Tanto Aixam como la marca Ligier ofrecen microcoches sin carnet a partir de unos 8.900 euros, con la posibilidad de llegar a versiones elécticas a partir de 15.500 euros.