El test real pondrá a prueba especialmente la interconexión de coches autónomos de una flota de 'carsharing' como Car2Go o de taxis como al de MyTaxi. Las pruebas se llevarán a cabo con tecnología de la plataforma de vehículo autónomo de la marca norteamericana de procesadores Nvidia y en una fase muy avanzada de cuatro sobre cinco en la autonomía de la conducción. La respuesta a la información suministrada por los múltiples sensores del vehículo en milisegundos y la computación de cientos de billones de operaciones por segundo es esencial y uno de los motivos por los que Daimler y Bosch han elegido los procesadores de Nvidia.
El objetivo es probar en un entorno de tráfico real la seguridad y eficiencia del 'software' y las ventajas que aporta para la gestión de la movilidad urbana la conexión de las flotas de coches inteligentes. Entre las aplicaciones que Bosch y Daimler quieren experimentar en California está la de los coches autónomos en las flotas de robotaxis o de robocarsharing. El objetivo es que un usuario pueda pedir el servicio de un vehículo y que sea el coche el que se desplace hasta donde está el cliente y que éste pueda decidir si mantiene el modo de conducción autónoma o bien prefiere conducir él mismo de forma manual.
