Lynk & Co ha llegado a Barcelona y pretende echar raíces. El primer paso ha sido la apertura de su primera embajada en España, que la nueva marca de vehículos electrificados denomina club. Pero a continuación pondrá en marcha un centro de atención al cliente y de tecnología. El consejero delegado de Lynk & Co, Alain Visser, ha anunciado que la compañía empleará a unas 200 personas a final de 2022.
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En el local comercial situado en el número 44 del paseo de Gracia de Barcelona, en la confluencia con Consell de Cent, Lynk & Co ha tomado el relevo de Ferrari, Mandarina Duck y de un banco en la lista de anteriores inquilinos. Ahora le toca el turno a una empresa de la nueva movilidad que ofrece el renting flexible a modo de suscripción mensual. Por 550 euros, ya hay más de 1.000 usuarios que circulan por España y 120.000 en todos los países en los que opera con el primer modelo, el Lynk & Co 01, un híbrido enchufable con etiqueta Cero al que seguirá un turismo 100% eléctrico. En España hay 12.000 clientes a la espera de la entrega de su coche.
Centro de Lynk & Co para el sur de Europa
El nuevo club, un centro de experiencias que quiere conectar con la ciudad, ya se ha puesto en marcha. La compañía prevé abrir en octubre un centro de atención al cliente y de tecnología para el sur de Europa en una nuevas oficinas en el distrito del 22@del barrio del Poblenou de Barcelona, según explicó a Coche Global Alain Visser. La plantilla en el nuevo centro podría llegar a 150 empleados, a los que se suman los del club, el más grande de los 10 que ya tiene la nueva marca creada por Volvo y la china Geely.
“España nos ha acogido muy bien y queríamos crear algo muy especial para Barcelona. El Club de Barcelona es colorido, creativo y rezuma pasión por todos sus poros, como la propia ciudad. Estamos deseando dar la bienvenida a nuestros socios y llegar a nuevos públicos con esta apertura", indicó Visser durante la presentación del nuevo espacio ubicado el corazón de Barcelona.
El modelo de negocio creado por Lynk & Co se basa en las nuevas tendencias de pago por uso en lugar de la propiedad, la preocupación por el cambio climático y la necesidad de una conectividad total en los vehículos. Además, los usuarios que pagan 550 euros cada mes pueden recibir ingresos si optan por alquilar su coche a terceros para aprovechar nel tiempo en el que no lo utiliza. "Hay algunos clientes en Holanda que están ganando dinero incluso con esta posibildiad", ha explicado Alain Visser.
Sin concesionarios
La disrupción de la nueva compañía también se puede apreciar en su comercialización 'online' de sus contratos de suscripción, por lo que no requiere del viejo modelo de concesionarios. "No tenemos concesionarios. Estaremos en el centro de las ciudades ofreciendo experiencias de marketing", ha añadido el consejero delegado.
Aunque frente al nuevo club de Lynk & Co se puede apreciar la lucha del Ayuntamiento de Barcelona contra el coche, mediante la reducción de tres carriles a uno de circulación en la calle Consell de Cent, Alain Visser ve el vaso medio lleno al considerar que esas restricciones pueden beneficiar la oferta alternativa de la firma. "Eso nos puede ayudar. Ámsterdam fue la primera ciudad en la que abrimos un club y es una de las pioneras en restricciones a los coches", indicó Visser.
La expansión de Lynk & Co seguirá en los próximos meses con la apertura de otro club en Madrid, donde la empresa empezó a ofercer sus servicios hace unos meses.
