Desde 2013, Automobili Lamborghini mantiene un acuerdo con el aeropuerto Guglielmo Marconi de Bolonia, muy cerca de la sede de la compañía, para que uno de sus superdeportivos, preparado y decorado adecuadamente, haga las funciones de vehículo ‘follow me’ para guiar a los aviones desde la zona de rodadura hasta su aparcamiento.
La cesión es temporal y el Lambo no debe de trabajar todos los días porque los pasajeros no lo ven muy a menudo. Acaba de llegar el séptimo Lambo 'follow me', se trata de un Huracán Evo equipado con un motor V10 de 5,2 litros y 640 caballos y decorado por el centro de estilo de la casa de Sant’Agata Bolognese.
En esta ocasión se ha optado por una carrocería verde de estilo militar con detalles naranjas en un damero que recuerda las banderas de los circuitos y las áreas de mionbra de los aviones. Sobre el capó, además del logo del aeropuerto y un ‘Welcom to Bolonia’ y un guiño en clave turística, ‘Follow Me in Our Beautiful Country’ (sígueme en nuestro hermoso país) con la bandera italiana.
Tradición de Lambo en el aeropuerto
Esta unidad, que prestará sus servicios en el aeropuerto hasta el 7 de enero de 2022, cuenta también con luces intermitentes en el techo y está conectada por radio con los controladores de la torre. Sólo circula en las zonas de rodadura y aparcamiento, no puede acercarse a las pistas, que sería su territorio natural.
El primer Lamborghini que realizó estas tareas en el aeropuerto de Bolonia fue un Aventador decorado en blanco y rojo. El primer Huaracán llegó en 2016 en amarillo y negro como un taxi de NY, pero con el 'sky line' de Bolonia sobre las puertas. En 2017 le relevó una versión 4x4 al que siguieron otras llamativas decoraciones, siempre con la bandera italiana.
