El futuro de la movilidad camina a pasos acelerados hacia un cambio disruptivo de la automoción con los vehículos eléctricos. En esa evolución, no todos tendrán las mismas posibilidades. Un estudio de la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa) alerta de las debilidades de España en la carrera hacia la movilidad eléctrica.
Sobre las amenazas que se ciernen sobre España en cuanto a la electrificación de la movilidad, el estudio resalta que "no tiene la posibilidad" del diseño de los principales modelos de cada marca "porque se ejecuta en los países de origen". Además, hace hincapié en que en España "no hay suficiente" infraestructura para impulsar el vehículo eléctrico ni capacidad para acometer inversiones.
Indica que la actual cuota de mercado del coche eléctrico es "muy baja con respecto a otros mercados", que el estudio cifra en el 0,9 %, y que existen "solo" 0,3 estaciones de carga eléctrica activas por cada 100 kilómetros. "Con estos datos", apunta, "es casi imposible llegar a las cuotas marcadas por el Gobierno y por la última Cumbre de París".
Objetivo europea poco realista
La secretaria general de Clepa, Sigrid de Vries, ha solicitado este viernes en la jornada "Proveedores en movimiento. Visión de futuro" de la Cop25 organizada por Industria y Sernauto un "marco legal europeo para la innovación" en el sector de la automoción. Según De Vries, China y Estados Unidos "están intentando aportar esas tecnologías vitales" para los vehículos electrificados y ha opinado que Bruselas "tiene un papel clave que desempeñar".
De Vries ha apuntado que es "necesario" ese marco legal que "fije objetivos, prioridades y ayudas para una transición racional", que debe incluir "medias que compensen" las inversiones y su efecto en el empleo. Para Sigrid de Vries, la combustión "no es una tecnología antigua" y ha agregado que el coche eléctrico "es una gran solución pero no la única". Ha subrayado la importancia de que Europa mantenga su competitividad en los mercados globales.
Un informe presentado en la misma jornada sobre la electrificación de vehículos presentado por la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), destaca que la penetración del coche eléctrico en el parque móvil en un 50 % para 2030 como pretende la UE "es casi un milagro". El estudio aclara que la electrificación no es más que "el primer paso para una transformación mucho mayor". "Después" -prosigue- "vendrá la conducción autónoma y la digitalización, que es en lo que las compañías están intentando avanzar".
Maroto defiende la industria española
En el mismo foro, la ministra de Industria en funciones, Reyes Maroto, ha asegurado que España tiene que tener un "papel protagonista" en la Alianza Europea de las Baterías de vehículos eléctricos. En el encuentro 'Proveedores en Movimiento. Visión de Futuro', organizado por Sernauto en el marco de la cumbre COP25 de Madrid, Maroto indicó que España cuenta con actores relevantes en toda la cadena de valor en la industria del automóvil y, especialmente, en el sector de los componentes.
"El sector del automóvil es estratégico en España y en Europa, con más de 12 millones de empleos. España está a la vanguardia, con 17 fábricas de fabricación de vehículos y más de 1.000 empresas de componentes con más de 300.000 empleos de calidad", aseguró. La ministra resaltó el pasado martes la necesidad de que España se convierta en un país atractivo para recibir inversiones de grandes compañías del sector del automóvil para fabricar vehículos eléctricos, al tiempo que señaló que en el territorio nacional también se pueden desarrollar y producir, "no solo ensamblar", baterías para coches eléctricos.
Además, señaló que la industria del automóvil es un sector "de presente y de futuro" y se mostró convencida de que España, "más pronto que tarde", podrá contar con un proyecto propio de fabricación de baterías, que sitúe a España en el ecosistema de la electromovilidad.
Innovación de fabricantes de componentes
Por otro lado, en la jornada organizada por Sernauto, Maroto puso de manifiesto la importancia que tiene la innovación en los fabricantes de componentes, con más de 1.500 millones de euros destinados a I+D+i. "Una buena parte de esta innovación tecnológica tiene un gran impacto en la seguridad de los vehículos y también en la reducción de los costes energéticos y en la eficiencia energética", explicó, al tiempo que destacó que España quiere estar a la vanguardia de esta lucha contra el cambio climático.
No obstante, afirmó que la responsabilidad para afrontar este reto no puede ser solo de los gobiernos, sino que es una tarea que compromete "a todos". "Estoy convencida de que, si trabajamos juntos y definimos una hoja de ruta en el marco del Plan Estratégico de Apoyo al Sector de Automoción que presentamos hace unos meses, vamos a poder contar con los recursos, las alianzas y las propuestas que nos permitan hacer de este reto una oportunidad", subrayó Maroto.
Finalmente, la titular en funciones de la cartera de Industria, Comercio y Turismo indicó que el objetivo de reducción de emisiones de la Unión Europea (UE) "es ambicioso pero realista y realizable y la contribución del sector del automóvil va a ser clave".