El nuevo impuesto sobre el CO2 para los vehículos reaparece en Cataluña. Después de meses de estar aletargado, la Generalitat anuncia que va a acelerar la puesta en marcha del nuevo tributo exclusivo para la comunidad autónoma.
La Agencia Tributaria de Catalunya acumula ya casi medio año de retraso en la puesta en marcha del nuevo impuesto que gravará a todos los vehículos en circulación en la autonomía en función de sus emisiones de dióxido de carbono. Lo que parecía sencillo se complicó enormemente cuando el departamento de Territori que dirige Damià Calvet se puso manos a la obra para empezar a aplicarlo.
El atasco en el inicio del cobro del nuevo impuesto puede cambiar después de que el Govern aprobara la declaración formal de emergencia climática a principio de mayo. La 'consellera' de Empresa, Àngels Chacón, aseguró recientemente que "la declaración de la emergencia climática quiere decir que se aceleran las medidas previstas en la ley de cambio climático", entre las que se encuentra el nuevo gravamen.
Desplome de las ventas en 2018
"El impuesto del CO2 estará listo pronto", destacó Chacón. La declaración de emergencia climática prevé "priorizar las poíticas y los recursos destinados a la necesaria transición hacia un modelo energéico 100% renovable, desnuclearizado y descarbonizado, neutro e emisiones de gases de efecto invernadero".
El anuncio de la Generalitat de que pondría enmarcha el nuevo impuesto provocó el hundimiento de las ventas de vehículos destinados a flotas de empresas por la desbandada de compañías de renting para ahorrarse e sobrecoste en comparación con otras comunidades sin ese tributo. El municipio de Aguilar de Segarra fue el más afectado al sufrir un desplome de sus ingresos en conceto de impuesto de matriculación en 2018.
Sin embargo, en los últimos meses se está produciendo una recuperación de las matriculaciones para flotas que ha llevado al secror de vendedores agrupado en el Gremi del Motor a asegurar que "el canal empresa saca músculo" y se recupera en ventas, especialmente en municipios afectados por la huida de vehículos de renting domiciliados en busca de condiciones fiscales más ventajosas.
Las matriculaciones de coches destinados a empresas se dispararon en Cataluña un 29% en abril y un 19% en cuatro meses hasta alcanzar una cifra total de 22.097 coches.