Los coches actuales y, especialmente, los del futuro están llenos de oportunidades para los desarrolladores de contenidos, según Google. Por eso acaba de presentar una actualización del sistema de Google integrado y de Android Auto que da un salto al convertir la pantalla del vehículo en una tele más, con lo que el interior del coche será una sala de cine, aunque con algunas limitaciones.
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La ecuación que hace Google se basa en un cálculo sencillo: en la actualidad, los usuarios de coches destinan mucho tiempo a sus desplazamientos, alrededor de una hora al día en EEUU. Además, la movilidad eléctrica abre otras posibilidades al contar con un tiempo de recarga de unos 40 minutos de media.
Extensión de Google en los coches
El punto de partida para Google es muy ventajoso al calcular que el 98% de los nuevos modelos de automóviles pueden desplegar Android Auto en su pantalla, que cada vez es más grande con el potencial de visualización que demuestra. Además, la cifra de aplicaciones disponibles en el sistema crece a un ritmo del 17%.
Google seguirá dando prioridad a los coches que tienen integrado el sistema Android Auto de serie. Además de integrar aplicaciones de vídeo como Max (antigua HBO) y de juegos como Angry Birds o Brawl Stars, Google ha dado ahora otro salto al equiparar la pantalla del coche con la tele de casa mediante la integración de la función Cast, la antigua ChromeCast, es decir que podemos enviar cualquier contenido desde el móvil (con Android o iPhone) o tablets con cualquier sistema al salpicadero del coche.
Los primeros modelos en incorporar esta función de visualización de vídeos mediante conexión a través de wifi serán los del fabricante de vehículos eléctricos de Estados Unidos Rivian. Con este cambio, Google sigue los pasos de Tesla, que también permite ver películas o series o jugar en sus grandes pantallas.
Límites de seguridad
Sin embargo, las nuevas funciones audiovisuales de entretenimiento a bordo de los vehículos gracias a Google integrado y Android Auto chocan con la normativa de seguridad vial. Por ello, la marca ha lanzado las nuevas aplicaciones con limitaciones como por ejemplo que los vídeos solo se podrán oír mientras el coche está en movimiento para evitar distracciones. Cuando el vehículo se pare, los ocupantes podrán ver el vídeo completo.
Otro de los avances que promete Google es una mayor adaptación de los contenidos ofrecidos a la variedad de pantallas existentes en los vehículos mediante diferentes configuraciones que se ajustan a los tamaños y orientaciones.
Tras la presentación de las novedades que incorpora Google a los vehículos, el gigante tecnológico ha animado a los desarrolladores de software a aprovechar la nueva plataforma. Con los cambios anunciados Google pretende distanciarse de la aplicación de Apple para coches y ganar cuota de mercado entre los fabricantes automovilísticos para que integren su sistema operativo y sus funciones de serie en los turismos nuevos.
