El Gobierno ha anunciado una subida del precio del litro de gasóleo a partir de 2021. La medida se incluye en le proyecto de Presupuestos Generales del Estado aprobado por el Ejecutivo para su tramitación parlamentaria y supone un encarecimiento del impuesto sobre hidrocarburos que se aplica al diésel del 12,37%. Y no será la última subida en lo que algunos califican como 'dieselazo' aunque se hará de forma progresiva.
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, Maria Jesús Montero, ha anunciado la subida del precio del gasóleo que el Ejecutivo quiere aplicar a partir del 1 de enero. El gravamen que se aplica al litro de ese carburante pasa de 30,7 céntimos ahora a 34,5, casi cuatro puntos más. Montero ha cuantificado el impacto de esa subida en el bolsillo de los consumidores: supondrá un encarecimiento de 2,3 euros por llenar el depósito medio de 50 litros de un coche diésel, los más abundantes todavía en el parque automovilístico a pesar del desplome de sus ventas en los últimos años. Para los automovilistas que recorran 15.000 kilómetros al año, habrá un sobreprecio de casi 3,45 euros mensuales.
Más impuestos en la gasolina
Para tranquilizar a los transportistas y agricultores, Montero ha advertido de que se mantendrá igual la fiscalidad para el gasóleo profesional y agrícola, por lo que las bonificaciones de las que disfrutan no sufrirán variación alguna.
La ministra de Hacienda ha afirmado que la medida no tiene voluntad recaudatoria sino dar un "mensaje claro" de hacia dónde tiene que ir la movilidad sostenible en el futuro. Montero ha asegurado que se trata de ir eliminando progresivamente la bonificación que tiene el gasóleo porque "no tiene razón de ser" en estos momentos, y ha añadido que después del encarecimiento de 2021 el diésel seguirá teniendo menos impuestos que la gasolina. La bonificación fiscal explica, en buena medida, que el gasóleo cueste menos que la gasolina.
Aunque no hay afán recaudatorio, el Gobierno ingresará 450 millones de euros en 2021 gracias a la subida fiscal del diésel y 50 millones en 2022. La medida ha causado las quejas del PNV, que habia intentado fenar la subida al considerar que va en contra del sector automovilístico en un momento especialmente complicado.