En 2017 Ford empezó a introducir su exitoso 'pick-up' ('truck' como se conocen en Estados Unidos) F-150 adaptado a las necesidades de los cuerpos de policía del país. Ahora la marca del óvalo renueva la versión policial de este potente vehículo con una nueva plataforma, más capacidad de remolque y de carga, más velocidad y mejor comportamiento en persecuciones. Sí, está cualificado para este tipo de tareas.
El Ford F-150 Police Responder es el único 'pick up' que tiene clasificación para persecuciones. Se fabrica en la planta de Claycomo (Missouri) y las primeras unidades de esta nueva generación se empezarán a entregar tras el verano.
Potencia de 400 CV
Está propulsado por un motor EcoBoost de 3.5 litros que desarrolla una potencia de 400 caballos de fuerza, tiene un par máximo de 678 Nm, el más alto en un vehículo policial y alcanza una velocidad máxima de 193 km/h. El motor se combina con un cambio automático de 10 velocidades preparado para las necesidades de la policía y para mantener la más alta velocidad sobre cualquier tipo de firme.
El sistema automático de tracción en las cuatro ruedas ajustan permanentemente el par a las ruedas delanteras y traseras según sea necesario para mejorar el agarre y la conducción en pavimento seco, pero también para mantener la tracción en superficies mojadas, resbaladizas o menos estables y asegurar una perfecta transición cuando se entra y sale del asfalto.
Funciones para la policía
Una de las características especiales de este vehículo es que puede mantener el motor al ralentí aunque el policía retire la llave del contacto y salga del coche. Esto permite que sigan funcionando las luces y la sirena. El Ford F-150 Police Responder está preparado para transportar una carga útil de cerca de 1.000 kg y una capacidad de remolque estándar de 3.100 kg que puede llegar hasta 5.000 kg.
El equipamiento puede incluir protectores de deslizamiento debajo de la carrocería, amortiguadores todoterreno, eje trasero con bloqueo electrónico y ayudar a mantener la velocidad mientras se circula por una pendiente.
Los respaldos de los asientos delanteros tienen placas de acero anti intrusión para aumentar la seguridad de los ocupantes. Y, por supuesto, las correspondientes rojo y blanco.
