Ya lo advirtió la ministra de Transición Ecológica, Teresa Riberas, en unas polémicas declaraciones. "El diésel tiene los días contados", afirmó la ministra. Pues bien, ahora ya se sabe cuál es la fecha de caducidad que plantea el Gobierno para todos los vehículos con motor de combustión interna: 2040. Por tanto, al diésel, la gasolina y los híbridos les quedan 22 años.
La fecha final en la que ya no se permitiría matricular ningún coche que emitía CO2 ha sido incluida por el Ejecutivo en el proyecto de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y en la Estrategia de Bajas Emisiones. Las medidas de ese plan quedarán recogidas en el Ley de Cambio Climático cuyo primer borrador ha sido enviado por el Gobierno al Congreso de los Diputados para iniciar su discusión y tramitación parlamentaria.
Los planes del Ministerio de Transición Ecológica prevén que a partir de 2040 esté prohibido matricular vehículos con motor diésel y gasolina, así como los híbridos y los de gas ya que en todos esos casos existen emisiones de dióxido de carbono. Además, el proyecto de ley obliga a las gasolineras a colocar puntos de carga de vehículos eléctricos en lugar de que sea una decisión de cada empresa ofrecer ese servicio a sus usuarios.
Coches y furgonetas sin emisiones en 2050
El objetivo gubernamental es que el parque automovilístico español de turismos y furgonetas esté libre de emisiones de gases en 2050 al haberse renovado ya los vehículos viejos. Por tanto, la única excepción podrían ser, a la espera de conocer los detalles, los camiones, autocares y otros vehículos pesados.
La respuesta del sector automovilístico ha sido de rechazo a la fecha de caducidad y a la forma de anunciarla en un contexto de caída de las ventas del diésel. La Asociación de fabricantes de Automóviles (Anfac) ha rechazado de plano la medida al considerar que es excesiva en sus objetivos y acelerada en sus plazos". Además, advierte de que el proyecto de ley dejaría fuera de las ayudas a los coches híbridos, además de los de diésel y de gasolina, lo que supone ir en contra de una tecnología limpia y eficiente.
"Severos impactos en el tejido industrial"
Para Anfac, este proyecto de ley tiene una serie de implicaciones económicas, laborales, sociales y de políticas de movilidad, con "severos impactos en el tejido industrial español de la automoción", que representa el 10% del PIB y el 9% de la población activa del país
El director de la patronal de los proveedores de componentes de automoción Sernauto, José Portilla, ha considerado una mala noticia el anuncio del Gobierno porque "no permite hacer una transición ordenada" de los fabricantes más afectados. A su juicio, es necesario un plan industrial que dé estabilidad al sector productivo y más ayudas fiscales para llevar a cabo la transformación hacia la automoción sin emisiones.