El museo Petersen del Automovil de Los Ángeles reabre sus puertas tras el confinamiento en California (EEUU) con una exposición que ha despertado el entusiasmo entre los habitantes de la ciudad. Y allí viven muchos famosos.
Se trata de una muestra que, bajo el nombre ‘The Aesthetic of Motoring: 90 Years of Pininfarina’ (La estética del automóvil, 90 años de Pinifarina), rinde homenaje a uno de los más importantes y mejores empresas de diseño de automóviles (y trenes) de la historia.
La muestra está instalada en la Galería de la Fundación Armand Hammer y estará abierta hasta el 5 de diciembre de este año. Así que, a lo mejor, con suerte, para entonces podemos viajar y visitarla. Se centra en cuatro modelos que son claves en la evolución de la estética y el diseño del automóvil en las nueve décadas de Carrozzeria Pininfarina, fundada en Turín en 1930 por Battista ‘Pinin’ Farina. Y son coches que nunca se han visto juntos.
Coches singulares de Pininfarina
El más antiguo es el Cadillac Model452A Boattail Roadster de 1931, la primera carrocería de Pininfarina montada en un chasis que no era italiano. Junto a él se muestra un Cisitalia 202 Coupé de 1947, que se considera uno de los automóviles más bellos que se hayan fabricado jamás, y un Battista de 2019, el coche que muestra el concepto de superdeportivo del siglo XXI según la perspectiva de Pininfarina con cuatro motores eléctricos, uno en cada rueda, que le dotan de una potencia conjunta de 1.397 kW (equivalentes a 1.873 caballos) y un par máximo de 2.300 Nm. Esta mecánica le permite acelerar de 0 a 100 km/ en sólo dos segundos y alcanzar una velocidad máxima de 350 km/h. Todo ello con una autonomía de 400 km.
Pero tratándose de una exposición sobre Pininfaria no podía faltar tampoco un Ferrari, bueno, dos, porque habrá un relevo en abril. La exposición se inaugura con el prototipo Dino Berlinetta 206 GT de 1966 que será remplazado por el Ferrari 365P Berlinetta Speciale ‘Three Seater’ de 1967, que fue el último vehículo con carrocería de Pininfarina para un privado, un coche muy especial por el que se llegaron a ofrecer 23,5 millones de dólares.
Para Terry L. Karges, director ejecutivo del Museo Petersen del Automotivel, la exposición de Pininfaria tiene su sentido porque el carrocero italiano "ha creado algunos de los diseños de automóviles más innovadores y venerados en la historia con su compromiso con el diseño elegante, la aerodinámico y la fabricación en pequeñas series". Para Karges esta muestra permite a los visitantes conocer el diseño e innovación a través de cuatro coches que no se han visto mucho.
Un museo de referencia
Paolo Pininfarina, actual presidente del Grupo resaltó que, pese a que sean sólo cuatro coches, "representan perfectamente nuestra identidad, que es la misma hoy que en los años 30 del siglo XX: el diseño, la belleza atemporal, la obsesión por la calidad y la fuerza de una tradición que une industria, tecnología e investigación".
El Museo Petersen es uno de los más grandes del mundo dedicado al automóvil. Lo creó en 1994 un editor de revistas de vehículos de dos y cuatro ruedas y también para adolescentes Robert E. Petersen (1926-2007). Un millonario que volcó su patrimonio en un museo con más de 100 vehículos, coches extravagantes, ejemplos de la automoción en California y, por supuesto, los más emblemáticos de la historia del cine. Aquí está el verdadero Batmovil, el DeLorean de ‘Regreso al Futuro’, Herbie y Rayo McQueen. A fin de cuentas estos coches cinematográficos se crearon un par de manzanas más lejos.
En 2015 el museo fue renovado y la fachada se cubrió con una cinta de acero que le da un aspecto futurista y que recuerda un poco al nuevo centro de diseño de Ferrari. El mito se inspira en el mito. Poco antes de la llegada de la pandemia, el museo atrajo las miradas con la exposición del singular Tesla Cybertruck.