El reencuentro del sector del automóvil en la presentación de Auto Mobility Trends en Casa Seat fue muy fructífero. No solo por los resultados reveladores de la encuesta realizada a las empresas de la automoción, sino también porque sirvió para visibilizar la unión conseguida en los momentos más duros de esta crisis y el espíritu de equipo y superación. Ante la próxima convocatoria de la mesa del sector de automoción anunciada por la ministra de Industria, Reyes Maroto, la presentación del barómetro de Coche Global e YGroup se convirtió en un ensayo general.
Como economista especialista en transición de modelo productivo, la ministra sabe de lo que habla, aunque en ninguna simulación aparecía la coincidencia de un profundo cambio de paradigma con una pandemia que golpeaba la salud de la población y la actividad económica. Maroto tiene claro que estamos ante una revolución en el modelo de negocio de la automoción y en la movilidad con el cambio del coche con motor de combustión interna por el eléctrico. Esto no es una mera evolución más, sino una verdadera revolución con todas sus consecuencias y oportunidades, tal como dijo Reyes Maroto citando la reflexión que hace José Antonio Bueno en la revista editada con los resultados de Auto Mobility Trends.
Todos en el sector son conscientes del calado del desafío en el que se halla inmerso el automóvil, y eso fue muy palpable en el encuentro organizado por Coche Global el viernes pasado. La lucha por la resistencia durante el confinamiento y en la búsqueda de la forma para reanudar la actividad de forma segura ha mostrado nuevamente la responsabilidad y madurez de los agentes sociales de la automoción, un sector con unas relaciones laborales avanzadas que se han convertido tradicionalmente en un factor de competitividad importante.
Plan de Recuperación... y transformación
La esperanza de fabricantes de vehículos, de proveedores de componentes y sindicatos se centra ahora en aprovechar la inyección que supondrán los fondos europeos del Plan de Recuperación y Resiliencia. En el caso de la automoción, habría que añadir plan de transformación y transición sostenible, un objetivo que comparten plenamente trabajadores y empresas. La diferencia se encuentra, quizá en el orden de prioridades de las inversiones y en la forma de presentar candidaturas para conseguir las ayudas para dar un nuevo impulso a la economía.
Pero en el ensayo de mesa de automoción afloraron algunas heridas todavía por cicatrizar, como la del cierre de Nissan, los despidos de 500 empleados del proveedor Acciona y otros casos en los que las empresas no utilizan los mecanismos de diálogo y negociación, tal como recordaron Jordi Carmona y Joaquin Ferreira, de UGT y CCOO, respectivamente. Marta Blázquez, vicepresidenta de Faconauto, replicó que eso son excepciones a la regla de empresarios "responsables" que "lo están pasando de colores".
Blázquez, Carmona, Ferreira así como José López Tafall (Anfac) y José Portilla (Sernauto) tienen mucho trabajo por delante, aunque parten con la ventaja de que son todos muy responsables y de que se ha comprobado que las dificultades les unen. Ahora solo queda la responsabilidad y la unidad.
