Los coches autónomos se alejan de España, que se ha quedado estancada en su regulación frente a otros países más permisivos. Por las carreteras españolas solo pueden circular los coches con un nivel 2 de autonomía, mientras que otros países vecinos ya es posible ver automóviles con un nivel mucho más avanzado.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) ha advertido de los riesgos de que España quede rezagada en la tendencia hacia la conducción autónoma y ha reclamado la puesta en marcha durante este 2023 de una regulación que permita la circulación de coches autónomos de nivel 4, en el que ya es posible que no haya intervención humana.
Estancamiento normativo en España
Anfac apela a la condición de España "como potencia a nivel europeo en automoción" e insta a la Administración a avanzar en esta materia, "tal como se está haciendo en otros países de Europa como Francia y Alemania". En opinión de la patronal, para poder hacer uso de las posibilidades que permite la tecnología, se necesita modificar "ya en 2023" el reglamento general de circulación y otras normas para posibilitar la circulación de vehículos con nivel 4 de conducción autónoma en las carreteras españolas.
Al respecto, recuerda que el país dio el primer paso habilitando el marco para que esto pudiera ocurrir en la nueva Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial de diciembre de 2021. Sin embargo, desde entonces, "no se ha realizado ningún avance", de modo que el máximo nivel permitido por la regulación española es el 2.
Por el contrario, países del entorno "ya tienen un marco regulatorio que permite la circulación del vehículo automatizado", como Alemania, que desde 2017 permite la circulación de vehículos de nivel 3 de conducción autónoma, y en 2021 aprobó la incorporación de funciones de conducción nivel 4 para áreas definidas y controladas dentro del tráfico público. También Francia, que aunque no tiene una regulación específica para el nivel 3, lo considera como un sistema de ayuda a la conducción más, estando permitido en los vehículos.
Anfac pide actuar ya
"Si queremos que el vehículo autónomo y conectado se convierta en una realidad, es necesaria la actuación decidida de la Administración para adaptar el marco normativo y permitir la circulación a los vehículos con funciones de conducción totalmente automatizadas de hasta nivel 4", sostiene en una nota de prensa el director general de Anfac, José López-Tafall. En su opinión, a diferencia de la electrificación, en este terreno aún se está a tiempo de no quedarse atrás, "pero hay que actuar ya".
La Sociedad de Ingenieros de la Automoción (SAE por sus siglas en inglés) clasifica los coches en categorías del 0 al 5 según su nivel de autonomía. A partir del nivel 4 de conducción autónoma desaparecería la figura del conductor, siendo el vehículo totalmente capaz de conducir por sí sólo, sin actuación humana. Si sufre algún problema por condiciones climatológicas o geográficas no tiene que pedir ayuda sino que utilizará los protocolos necesarios para evitar el peligro. En caso de que el humano requiera la conducción, el coche puede decidir si darle el control inmediatamente o esperar el momento idóneo por seguridad.
