En un momento en el que las ayudas públicas a los coches eléctricos siguen bloqueadas, la iniciativa privada toma la iniciativa. Endesa pondrá en marcha en 2019 un plan de impulso a la movilidad eléctrica que prevé una inversión de 65 millones de euros hasta 2023 para instalar 108.500 puntos de carga de coches propulsados por baterías.
El plan de Endesa X, la nueva división de electromovilidad de Endesa, se ha marcado como objetivos la instalación de 8.500 puntos de carga de acceso público y otros 100.000 privados en parkings de viviendas y empresas. La compañía energética califica su estrategia como el "plan más ambicioso para impulsar la movilidad eléctrica que se haya puesto en marcha en el país". De hecho, el plan nace con lema de "movilidad eléctrica para todos".
Los 65 millones del plan de 2019 a 2013 de Endesa suponen, en proporción, un esfuerzo mayor en cinco años que el realizado con los sucesivos planes públicos de ayuda al coche eléctrico en los últimos siete años, que suman 74.5 millones, según los datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Anfac).
Los 8.500 puntos de recarga públicos que instalará Endesa suponen incrementar en un 170% la red actual de 4.974 postes de recarga existente en España, según los datos de la patronal europea de fabricantes de automóviles (Acea). España está todavía a mucha distancia de los países europeos punteros en movilidad eléctrica, encabezados por Holanda, con 32.875 puntos de carga; Alemania, con 25.241; y Francia, con 16.311.
Sistema energético descarbonizado
"La movilidad eléctrica es un pilar estratégico para Endesa, ya que se trata de una pieza fundamental para avanzar hacia un sistema energético totalmente descarbonizado en 2050, objetivo que es compartido por todos los países que han firmado los acuerdos de la Cumbre de París COP21 y por un elevado número de agentes sociales y económicos de muy diversa naturaleza, tanto nacionales como internacionales”, ha indicado José Bogas, consejero delegado de Endesa en la presentación del plan en Madrid.
El plan de Endesa está encaminado a superar el último obstáculo para impulsar las ventas de vehículos eléctricos: una red que dé seguridad a los conductores para evitar así la llamada ansiedad por quedarse con las baterías agotadas. Las mejoras en la autonomía de los coches eléctricos nuevos, que ronda los 400 kilómetros, la reducción del precio y el aumento de la oferta de modelos so las otras palancas para acabar de convencer a los consumidores de las ventajas de los vehículos de cero emisiones. Para despejar dudas, Endesa cuenta con una web divulgativa del vehículo eléctrico con guías, consejos e informaciones sobre la nueva movilidad ecológica.
Un punto de carga cada 100 kilómetros
La primera fase del plan de Endesa durará dos años, 2019 y 2020, en los que se pondrán en marcha 2.000 puntos de recarga públicos que conectarán las ciudades de más de 35.000 habitantes y carreteras. Una vez completada esta fase, esos 2.000 puntos cubrirán 15.000 kilómetros de vías principales y áreas urbanas y garantizarán que el 75% de la población española disponga de infraestructura para enchufar coches eléctricos. La red permitirá encontrar un punto carga a una distancia máxima de 100 kilómetros.
La segunda fase, de 2021 a 2023, prevé, una vez garantizada la red básica, una mayor capilaridad con 6.500 puntos de carga ubicados en centros comerciales, parkings, hoteles, áreas de servicio y centros urbanos. De forma paralela, Endesa X se ha marcado como objetivo impulsar la instalación de 100.000 puntos de carga privados en aparcamientos residenciales y corporativos. El plan supondrá la instalación de postes de carga lenta de 3,7 kW, de carga rápida de 22 y 50 kW y ultrarrápidos de 150 kW.
Otras de las novedades del plan de movilidad eléctrica de Endesa consiste en el compromiso de certificación de que la electricidad suministrada a los 8.500 puntos de acceso público será de origen renovable y, por tanto, completamente limpia.