Elon Musk ha desvelado parcialmente la incógnita sobre cómo piensa pagar los 43.000 millones de dólares que ofrece por quedarse Twitter. Pero en su intento por despejar esa sombra que enturbiaba su oferta, ha confirmado los temores: Elon Musk no tiene ahora mismo dinero en metálico suficiente, por lo que recurrirá a créditos bancarios y a la ventad e acciones de Tesla.
El empresario estadounidense y consejero delegado de Tesla ha asegurado, a través de una comunicación enviada la Comisión de Mercados de EEUU, que intenta "negociar un acuerdo" para la compra de la red social Twitter, para lo que planea disponer de 46.500 millones de dólares.
La operación financiera que llevaría a cabo Elon Musk si logra que el consejo de administración de Twitter cambie de opinión y acepte su oferta de compra incluye préstamos por un importe de 25.500 millones de dólares comprometidos con Morgan Stanley y "otras instituciones financieras" que no concreta.
Venta de acciones de Tesla
Además, Musk aporta a la Comisión de Valores una "carta de compromiso" personal en la que dice que dispondría de 21.000 millones de dólares adicionales en fondos propios que provendrían de la venta de acciones en Tesla. Recientemente, Musk vendió títulos del fabricante de automóviles eléctricos por un importe de unos 10.000 millones de dólares con los que pagó los impuestos por el vencimiento de opciones sobre acciones.
El emprendedor ha elegido el mejor día para anunciar las fuentes de financiación de su oferta por Twitter al hacerla coincidir con el primer día de cotización después de la presentación de los resultados récord de Tesla en el primer trimestre de 2022. Las acciones de la marca iniciaron la sesión bursátil con una fuerte subida que a medida que avanzaba el día se iba diluyendo hasta entorno al 6%.
De "última" oferta a negociable
Con la información parcial sobre la financiación de la OPA informal presentada, Elon Musk quiere evitar que le vuelva a pasar lo que le ocurrió en 2018 con su anuncio de una oferta para comprar todas las acciones de Tesla para que la firma saliera de bolsa. La falta de apoyo financiero claro y el expediente abierto por la Comisión de Valores frustraron la operación.
Musk lanzó el pasado 14 de abril una oferta de 43.000 millones de dólares por la compañía a razón de 54,20 dólares por acción, ante lo que la empresa adoptó una medida interna conocida como "píldora de veneno" para ganar tiempo mientras evaluaba la propuesta.
El anuncio de Musk negociar "inmediatamente" contrasta con el ultimátum que dio al presentar su oferta, que calificó de "la mejor y última" y amenazando con vender todas sus acciones de Twitter (el 9,2% del capital) si el consejo de administración la rechazaba.
