La Guardia Civil impuso multas al 8,5% de los conductores a los que sometió a una campaña de control específica por varias infracciones. De 37.200 furgonetas que pararon los agentes de la Guardia Civil entre el 23 y el 27 de julio, un total de 3.151 conductores recibieron una multa por alguna infracción, algunas de ellas muy graves. De los conductores denunciados, que equivalen al 8,5% del total, 136 chóferes fueron denunciados por conducir a pesar de haber consumido alcohol o drogas, con 98 positivos en alcohol y 38 en sustancias estupefacientes.
Multas por una larga lista de infracciones
Al margen del alcohol y las drogas, las infracciones detectadas en los conductores de furgonetas son una muestra de las irregularidades más frecuentes en el parque automovilístico. Un total de 636 conductores fueron denunciados porque el vehículo no tenía en regla la ITV. Otros 577 fueron multados por circular a una velocidad por encima de la permitida; hubo 338 denuncias por no tener toda la documentación en regla; 320 personas denunciadas por no llevar abrochado el cinturón de seguridad; 245, por sobrecargar el vehículo; 128 por una distribución peligrosa de la carga; 95, por circular con neumáticos en mal estado y otros 95 sufrieron la inmovilización de la furgoneta porque su estado no cumplía con los mínimos exigidos.