La demanda de petróleo no solo no descencerá, sino que aumentará en los próximos años, segúnas las previsiones de la OPEP. El lobby de los princiaples países productores de petróleo ha revisado al alza sus estimaciones como consecuencia de los efectos de la actual crisis energética tras la guerra de Ucrania. La OPEP prevé una demanda mundial de 110 millones de barriles diarios (mbd) en el año 2045, dos millones más de lo calculado hace un año.
El informe anual "Perspectiva Mundial del Petróleo 2022" publicado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con sede en Viena, resalta los cambios que ha experimentado el mercado energético. Pese a la gran incertidumbre sobre la evolución a corto plazo, las estimaciones principales del documento se basan, igual que hace un año, en un crecimiento sostenido de la economía y un aumento de la población global hasta 9.500 millones en 2045.
Más seguridad energética
"El mundo de la energía ha sido testigo de un importante cambio de enfoque desde la publicación del informe del año pasado, en octubre de 2021", resalta el secretario general de la organización, el kuwaití Haitham Al Ghais, en la introducción al documento. Recuerda que el año pasado concluyó con "una narrativa" centrada en la lucha contra el cambio climático y la reducción del uso de las energías fósiles para rebajar las emisiones de carbono.
Pero desde entonces, y sobre todo después de la invasión rusa de Ucrania y las sanciones occidentales impuestas a Moscú, la preocupación dominante se ha centrado más en el abastecimiento y la seguridad energética. Según la OPEP, esto ha servido como "recordatorio" de los riesgos asociados a una falta de inversiones en el sector.
La visión del escenario principal del informe asume que a medio plazo, hasta 2027, "la demanda mundial de petróleo alcance un nivel de casi 107 millones de barriles diarios en 2027", cerca de siete más que este año. En la década de 2030 prevé una probable ralentización del crecimiento del consumo del "oro negro", antes de entrar en un "periodo relativamente largo de estancamiento de la demanda a nivel mundial".
Más consumo en países emergentes
Hasta 2045, el descenso del consumo en las naciones industrializadas de la OCDE será compensado por un aumento en otros países, explica el informe. "Con todo, la demanda mundial de petróleo se incrementará en cerca de 13 millones de barriles entre 2021 y 2045, llegando a casi 110", vaticina. Hace un año, la OPEP pronosticó un consumo de "oro negro" menor, de 108 millones de barriles en 2045 en su principal escenario.
No obstante, al igual que en sus informes anteriores, se incluyen también dos escenarios alternativos, uno más y otro menos ambicioso en la lucha contra el cambio climático. "No hace falta decir que estos dos escenarios tienen resultados muy diferentes para la demanda de petróleo en 2045, con una previsión de 92 mbd y 115 mbd, respectivamente, frente a los 110 mbd del escenario de referencia", indica el documento.
"Es evidente que hemos visto cómo se plantean más preguntas de este tipo ante los retos relacionados con la recuperación de la covid-19, las tensiones geopolíticas, la falta de inversiones y la persistente lacra de la pobreza energética", indica Al-Ghais. Para el secretario general de la OPEP, este cambio de enfoque "ha sido una evolución positiva" y mantenerlo "será vital en los años y décadas venideras". Alude así al temor de los países altamente dependientes de sus ventas del "oro negro", como lo son los 13 miembros de la OPEP, de que una rápida transición hacia las energías renovables les acarree serios problemas socioeconómicos.