El grupo Daimler destinará 20.000 millones de euros a la compra de celdas para baterías eléctricas hasta 2030. La multinacional alemana adquirirá las celdas a proveedores externos y se centrará en el ensamblaje de las baterías en sus propias fábricas.
Con esta estrategia, Daimler pretende abastecer la ofensiva de coches eléctricos e híbridos de Mercedes en los próximos años, que incluirá más de 130 variantes y configuraciones diferentes en 2022. Una parte importante del coste de esos vehículos corresponde a la compra de las celdas, que son la base para las baterías eléctricas.
Mercedes acudirá al mercado mundial de proveedores especializados externos para comprar celdas por valor de unos 20.000 millones de euros hasta 2030. Con estas celdas, Daimler ensamblará sus baterías en las ocho plantas que tendrá cuando se complete el plan iniciado ya con la primera factoría operativa en Kamenz (Alemania). El grupo alemán producirá baterías en cinco plantas en Alemania y una en China, Tailandia y Estados Unidos.
Producción local de baterías
La compañía destaca que la producción local de baterías es un elemento clave en su estrategia de lanzamiento de modelos electrificados en los próximos años. "Con grandes pedidos de celdas de baterías hasta el año 2030, establecemos otro hito importante para la electrificación de nuestros futuros vehículos eléctricos de la marca de tecnología y productos EQ. De esta manera y junto a nuestros socios, nos aseguramos el suministro de nuestra red global de producción de baterías, ahora y en el futuro, utilizando las últimas tecnologías", asegura Wilko Stark, responsable de compras de Mercedes-Benz Cars.
Mercedes tiene previsto invertir unos 1.000 millones de euros en la red de fábricas propias de ensamblaje de baterías. La planta de Kamenz, de la filial Accumotive, da trabajo ya a unos 1.000 empleados.