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Radiografía al Cupra e-Racer

La batería de 450 kilos marca el diseño del bólido eléctrico de Seat

Vídeo del Cupra e-Racer por dentro

Redacción Coche Global

19.12.2018 10:17h

2 min

¿Cómo se diseña un coche de competición eléctrico? ¿Hay diferencias con un bólido con motor de gasolina? Seat ha respondido a estas y otras preguntas con un vídeo que muestra el coche eléctrico Cupra e-Racer por dentro como si fuera una radiografía.

La marca Seat ha llevado el Cupra e-Racer al Circuit de Barcelona-Catalunya de Montmeló para someterlo a un chequeo en profundidad. Su diseño y configuración ha sido un reto tratándose del primer turismo de competición 100% eléctrico para el futuro campeonato ETCR, que se pondrá en marcha en 2020.

Una batería de 450kg, elemento principal

La batería supone una tercera parte del peso total del vehículo y un desafío a la hora de desarrollar este modelo, tal y como explica el responsable de ingeniería de Cupra, Xavier Serra: "La batería marca todo el diseño y posición del resto de elementos". Está situada "lo más bajo posible para lograr un centro de gravedad más próximo al suelo y favorecer la dinámica del coche", detalla. Está compuesta por 23 paneles con un total de 6.072 pilas, una potencia equivalente a 9.000 móviles conectados al mismo tiempo.

Cuatro motores ‘verdes' 

El Cupra e-Racer dispone de cuatro motores 'verdes' que se encuentran en el eje trasero y ofrecen 680 CV. "El motor eléctrico es más sencillo, necesita menos mantenimiento y es más eficiente”, asegura Serra. El Cupra e-Racer dispone de una única marcha que “nos permite una aceleración muy buena, de 0 a 100km/h en 3,2 segundos y llegar a los 270km/h", explica este ingeniero.

La energía no se pierde, se transforma

El coche de competición incorpora un sistema de recuperación de la energía, gracias al cual se aprovecha la potencia al frenar y desacelerar. El volante del Cupra e-Racer integra una pantalla a través de la cual piloto e ingenieros pueden monitorizar y transferir en tiempo real toda una serie de datos sobre el rendimiento del coche mientras circula, y así gestionar la energía de forma eficiente.

El control de la temperatura

En pista, el equipo técnico y el propio piloto deben saber gestionar la temperatura de los componentes. Este coche incorpora en el radiador un sistema de refrigeración diseñado a medida, que permite una refrigeración en unos 20 minutos. "Hay tres circuitos de refrigeración independientes, ya que cada elemento tiene unos límites de temperatura diferentes: el tope de la batería es de 60ºC; los inversores, de 90ºC, y los motores, de 120ºC", señala Xavier Serra.

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