España entra en una semana de alta tensión debido a las protestas generadas por la escalada de los precios de los carburantes y de la energía. Después de la multitudinaria manifestación en Madrid en la que el sector agrario reclamó medidas, llegan nuevas movilizaciones de los transportistas y de plataformas de sindicatos y entidades sociales que estrechan el cerco sobre el Gobierno de Pedro Sánchez para que rebaje los precios de la gasolina y de la luz. Una oferta de 500 millones no frena, por ahora, el paro de camioneros.
De nada ha servido el leve respiro gracias a un descenso en los precios de los carburantes y de la electricidad tras las fuertes subidas aceleradas por la guerra de Ucrania. Caravanas de camioneros han recorrido las carreteras de varias ciudades españolas en marchas lentas provocando largas retenciones de tráfico. En Barcelona, la marcha lenta ha provocado atascos de hasta 12 kilómetros en las rondas de la capital catalana.
Acuerdo parcial
La Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional ha anunciado que mantiene el paro pese a la rebaja en el precio del combustible prometida por el Gobierno. "Mientras (el Ministerio de Transportes) no se siente, no negocie, no acuerde y firme con Plataforma, esto no va a cesar: lo ha de tener por seguro", ha dicho el presidente de esa organización, Manuel Hernández en relación a la reunión entre el Gobierno y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC).
El Gobierno ha ofrecido a los transportistas una reducción "efectiva" en el precio del carburante equivalente a 500 millones de euros a partir de abril, en línea con lo anunciado por países como Francia, Italia y Portugal. En dicho modelo, una parte de la bonificación en el precio será sustentada por el presupuesto público y otra será a cargo de las distribuidoras o comercializadoras de combustibles.
Además, el Gobierno se ha comprometido a adelantar la aprobación de otra reclamación histórica de los transportistas: la devolución mensual del combustible profesional en lugar de trimestral como está actualmente, yendo más allá de los compromisos asumidos en los acuerdos de diciembre de 2021.
Más apoyo al paro
Tras el acuerdo parcial del Gobierno con las grandes patronales del transporte, la organización Fenadismer ha anunciado que se suma al paro indefinido al considerar que la propuesta del Ejecutivo no tiene concreción suficiente.
El paro iniciado el pasado 14 de marzo ha sido convocado por la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional, con la que el Gobierno rechaza a reunirse, ya que no forma parte del CNTC, que el Ejecutivo considera su único interlocutor válido. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo que confía en que la Comisión Europea ofrezca "una respuesta "lo suficientemente equilibrada" para los retos que plantea la guerra en Ucrania para el suministro de energía y la evolución de los precios de la electricidad. "Esperamos poder encontrar una respuesta equilibrada que nos permita a todos los países poder responder en función de cuál sea la gravedad de la situación en uno o en otro aspecto a este reto", apuntó junto al presidente francés, Emmanuel Macron, en una comparecencia conjunta en el Palacio del Elíseo.
Marchas lentas de camioneros
Según ha explicado a Efe Miguel Ángel Maqueda, representante de la Plataforma por la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías en Barcelona, que asegura representar al 85 % del sector, el paro continuará hasta que la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se reúna con la plataforma para legislar un Observatorio de costes. "Llevamos muchos años con pérdidas, hasta ahora la mayoría no estábamos renovando las flotas para hacer frente al coste, pero la subida de los carburantes ha hecho que debamos estar poniendo dinero de nuestro bolsillo cada mes", ha denunciado Maqueda.
Los piquetes del paro de transportistas han llevado a la Policía Nacional y la Guardia Civil a organizar convoyes de camiones en algunos puntos después de los incidentes violentos registrados. La protesa está afectando ya a algunas factorías de la industria de automoción.
A la movilización de los transportistas sde unirá el miércoles 23 de marzo la convocatoria de manifestaciones en varias ciudades españolas cnvocadas por plataformas de sindicatos y entidades sociales. El lema utilizado para las convocatorias es el de "frenar precios y evitar la pobreza". Las organizaciones piden un cambio en el sistema de fijación de precios eléctricos basado en el "coste real" de su producción; impulsar la transición energética para alcanzar la soberanía en este ámbito y aprovechar los fondos europeos para lo mismo. Han instado a apoyar a las empresas electrointensivas, aumentar la oferta y reducir el precio del transporte público, "poner fin a los beneficios abusivos del oligopolio energético" aumentando los impuestos sobre las eléctricas, y mantener la rebaja de impuestos sobre la factura de la luz en hogares.
Sindicatos y entidades sociales
Además, piden aumentar impuestos a las rentas más altas; controlar los precios de alquiler, activar el mecanismo RED de la reforma laboral; crear un "consumo mínimo vital energético"; ampliar el bono social eléctrico y térmico, y recuperar las cláusulas de revisión salarial en todos los convenios laborales.
El aumento de la presión al Gobierno, que sigue manteniendo que las medidas tienen que esperar hasta que se pronuncien los países de la UE, coincide con un leve descenso de los precios de los carburantes. La gasolina de 95 octanos solo superaba los 2 euros por litro en siete gasolineras, y marcaba un precio medio a nivel nacional de 1,788 euros, un 0,3 % menos que el viernes pasado. Hace dos semanas la barrera de los 2 euros se superaba en más de una treintena de surtidores del país. La gasolinera más cara era la de Montseny (Barcelona) con un precio de 2,139 euros por litro, mientras que la más barata era Cortes de Pallás (Valencia), donde el litro de gasolina se abonaba a 1,149 euros.
El gasóleo de tipo A, el más consumido en España, se vendía por encima de los 2 euros en dieciocho gasolineras de toda la red, lo que supone una reducción del 30 % respecto de la semana pasada. Su precio medio era de 1,776 euros.