La reina Isabel II de Inglaterra ya puede renovar su flota de vehículos con una limusina eléctrica. El viejo Rolls-Royce Phantom V, uno de los coches oficiales preferidos por la reina, acaba de transformarse en un vehículo sin emisiones gracias al trabajo de la empresa Lunaz. El proceso de tranformación del clasico de 1961 ha sido laborioso, pero con un resultado espectacular.
De momento, Lunaz solo admite 30 pedidos del Rolls-Royce reconvertido en una limusina de superlujo sin emisiones de gases. El nuevo Phantom V electrificado se suma a versiones similares de Jaguar y Bentley y ha llevado a Lunaz a duplicar su plantilla en sus instalaciones en Silverstone (Reino Unido).
Además del Phantom V eléctrico, la compañía también ha modificado el modelo Silver Cloud. Los primeros 30 propietarios de esos modelos tendrán que pagar un precio sin impuestos de 388.000 euros sin impuestos para el Silver Cloud y de 554.000 euros para el Phantom.
Limusina de reyes
Para que la reina Isabel II y los reyes de España puedan sumar a su flota un Rolls-Royce clásico eléctrico ha sido necesario una "restauración desde cero" y la incorporación de un tren motriz eléctrico de Lunaz, así como el equipamiento de software pra controlar las nuevas funciones de propulsión con baterías y motor eléctrico.
Los nuevos Rolls-Royce electrificados cuentan con una gran batería de 120 kWh que permite recorrer hasta 482 kilómetros con una sola carga. El proceso de restauración y conversión comienza con una inspección exhaustiva. Luego, se pesa cada esquina para comprender la distribución de peso original por gramo. Esta información informa las decisiones sobre la configuración del chasis, el embalaje del tren motriz y la suspensión. A continuación, se retiran el motor de combustión interna y los sistemas asociados y se prepara el chasis para la electrificación.
Luego, el automóvil se escanea en 3D; esto permite a los ingenieros crear modelos CAD detallados para garantizar la perfección técnica en cada paso del proceso. Los detalles de la tecnología de propulsión eléctrica de Lunaz están muy bien guardados, pero cada clásico de Lunaz está diseñado, desarrollado, diseñado y probado internamente utilizando los módulos de más alta especificación disponibles para aplicaciones automotrices.
Carcasa de metal
Luego se emplean las habilidades tradicionales de construcción y restauración de carrocerías y el automóvil se desarma hasta dejarlo en una carcasa de metal desnudo. Incluso los defectos corporales imperceptibles se tratan a mano antes de que comience el proceso de acabado de la superficie.
El mismo enfoque se extiende al interior. El equipo de diseño interno realiza adaptaciones sutiles para integrar comodidades modernas como telecomunicaciones por satélite, WiFi, entretenimiento audiovisual y ayudas a la navegación.